La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, se desplazó ayer a Moaña para presentar a los tres alcaldes de Cangas, Moaña y Bueu el estudio para modificar el proyecto, en construcción, del desdoblamiento del corredor en el tramo del túnel de Domaio, con el fin de evitar que afecte al castro de Montealegre. La propuesta, acordada con los regidores, implica el cierre total de la carretera durante siete meses, desde octubre de este año a mayo de 2018, sin intervalos en Navidad, y, por consiguiente, la entrada en funcionamiento para esa primavera de los dos primeros tramos de la nueva autovía AG-46. Serán 7 kilómetros, entre Domaio y Meira, y supondrá un ajuste sobre la fecha inicial de entrega de las obras que era a finales de este año.

La alternativa de la Administración autonómica contó ayer con el apoyo de los tres alcaldes que pidieron paciencia a los vecinos y usuarios por los inconvenientes, pero coincidieron en que el objetivo merecía la pena.

A la cita, que se celebró en las oficinas de la empresa constructora del primer tramo de la autovía, Copasa, acudieron la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos (BNG), el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE) y el de Bueu, Félix Juncal (BNG).

La conselleira, que estuvo acompañada por el director de la Axencia Galega de Infraestructuras (AXI), Francisco Menéndez, trasladó a los alcaldes el estudio que se realizó a lo largo de los últimos meses con el fin de "agotar todas las posibilidades" para salvar el yacimiento, atendiendo la petición de los colectivos vecinales y de los concellos de la comarca. Dijo que el desdoblamiento del corredor para hacerlo autovía, cuyas obras arrancaron en octubre de 2015, se planificó con la premisa de no afectar al tráfico por lo que en el caso del túnel de Montealegre se contemplaba la construcción de otro en paralelo.

Sin embargo, señala que el estudio ha permitido llegar a una solución técnica "singular" ampliando el ancho del actual túnel en lugar de construir otro paralelo, "sin referencias de este nivel constructivo" en cuanto a su tamaño, en otras obras. Pasará de los 13,5 metros actuales de ancho a 20,6, con una altura de sobre la rasante de la calzada, de 9,3 (2,5 metros más) y una longitud de 90 metros: "No afectará al castro, pero sí al tráfico, aunque todos estamos de acuerdo en la propuesta", aseguró Ethel Vázquez.