"Hace poco, aprovechando una de mis esporádicas visitas a Vigo, fui a visitarla a su casa. La hora y media que pasamos juntos dio para mucho. Hablamos de mil y un temas. De nuestras vidas, de nuestras hijas, de llevarlas a Disneylandia y del tiempo que pasamos juntos en el colegio y de que, de alguna forma, a muchos de los que compartimos aquellos años [en Jesuitas] nos ha quedado una profunda impronta y un poso de amistad que se ha mantenido vivo durante más de treinta años.

Al terminar aquella visita, Zuly me pidió que le escribiera un resumen de la conversación en donde relatase mis recuerdos de aquellos años y mis impresiones sobre ella. Zuly, pensaba entregártelos en persona en mi próxima visita a Vigo, pero no sé si va a ser posible. Te los dejo aquí con la esperanza de que, de alguna forma, te lleguen.

Me alegro muchísimo de haberte conocido y de saber que pasados los años mi primera impresión sobre ti se había quedado corta: eres mucho más divertida, alegre y vital de lo que jamás pude imaginar. Gracias por todos esos ratos que hemos compartido y por ser así".

*Fragmentos del texto escrito por su amigo Carlos Portela y publicado en el Facebook de Zuly Fernández