Mañana se cumple una semana de la puesta en marcha del juzgado de refuerzo de cláusulas suelo como solución a un "plan de urgencia" por una posible avalancha de reclamaciones de abusos bancarios. Sin embargo, lo que pretendía generar un menor tiempo de respuesta en las resoluciones de estos litigios, está ralentizando el proceso. Y es que todavía no se han aceptado ni incoado ninguna de las 44 demandas de suelo hipotecario que fueron presentadas en el juzgado desde el pasado 1 de junio; entre otras cosas, por carecer este tribunal de refuerzo de un letrado de la Administración de Justicia exclusivo (nueva denominación del secretario judicial).

Tras renunciar el único voluntario para ejercer este cargo, que iba a compatibilidad su labor habitual en el Servicio Común de Notificaciones y Embargos (Oficina de desahucios) con esta nueva función, la encargada de tramitar ahora estos asuntos será la letrada judicial de la sala civil especializada en estas cláusulas bancarias, el Juzgado de Primera Instancia número 14. Así lo explicaba ayer el coordinador provincial de los antiguos secretarios judiciales, José Tronchoni, quien remarcaba que la medida variará en función del volumen de demandas ingresadas. "Hay que recordar que esta sala de apoyo no es específica, depende de un juzgado de Primera Instancia, y mientras se define una solución para ella, la titularidad recae en la letrada judicial de esta sala civil. Se está buscando un letrado judicial propio pero eso dependerá del volumen de demandas que se registren en toda la provincia", relataba Tronchoni Albert.

Por su parte, el juez decano de Vigo, Germán Serrano, confirmó ayer que las 44 demandas registradas hasta el día de ayer ya fueron repartidas a la sala civil al estar creado "informáticamente" su juzgado de refuerzo. Serrano, quien demandó también la adjudicación de un letrado judicial a tiempo completo para el tribunal de apoyo, señala que el ritmo de entrada de reclamaciones de suelo hipotecario en el juzgado (por ahora una media de 14 al día) superaría el ratio máximo de trabajo fijado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de un Juzgado de Primera Instancia. "Este caso reflejaría la necesidad de un secretario propio o incluso se podría requerir un funcionario más", añadía.

Lo que tampoco está claro a día de hoy es la ubicación espacial de este refuerzo. Si bien va a situarse en la oficina de desahucios del Casco Vello, su disposición interior está todavía en el aire. "Ayer (por el lunes) los ordenadores fueron conectados en el piso inferior, pero es posible que las oficinas de los funcionarios pasen al piso superior, aún no está clara la ubicación. Hoy vino uno de los nuevos funcionarios pero todavía no pudo hacer nada en relación al trabajo" , señalaba Fernando Varela, letrado judicial de este Servicio de Notificaciones.