La explanada portuaria despidió ayer a los más de 100 vehículos militares que durante seis días permanecieron en suelo vigués. En una escena más propia de películas como "Salvar al soldado Ryan", "Senderos de Gloria" o "Los violentos de Kelly", uno a uno los carros de combate que las Fuerzas Armadas desplegarán dentro de unos días en Letonia fueron embarcando en el buque Friedrich Russ, que tiene previsto llegar a tierras bálticas a finales de esta semana. El viernes lo harán más de 250 soldados de la Brigada "Extremadura" XI que se unirán a la veintena de hombres que desde finales de abril preparan el terreno en suelo letón. Este primer contingente permanecerá seis meses desplazado en el marco de una acción disuasoria preparada por la OTAN contra Rusia.

La elección de la terminal viguesa como punto de embarque no fue al azar. La decisión recayó en el Cuartel General de la Fuerza Logística Operativa de A Coruña, encargado de coordinar las operaciones para proyectar todo el material militar en Letonia. "Escogimos el puerto de Vigo por encontrarse cerca de nuestras dependencias, estar orientado hacia la zona de empleo y sobre todo por sus buenas instalaciones", explica el coronel Javier Ruiz, jefe del Centro de Apoyo Logístico dependiente del cuartel general herculino.

A primera hora de la mañana, seis tanques "Leopard 2E" y catorce blindados de infantería "Pizarro" embarcaron por primera vez hacia otro país desde que España participa en maniobras de la Alianza Atlántica. Junto a ellos iban decenas de camiones militares. "Nosotros aportamos los carros y vehículos de combate más modernos", comenta Francisco Dacoba, general jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada "Extremadura" XI. El escuadrón español estará encuadrado en un batallón multinacional liderado por Canadá y su principal misión será la de realizar ejercicios de adiestramiento y cohesión para que la totalidad del contingente opere de manera eficaz.

Una vez en suelo letón, los vehículos y contenedores que partieron desde Vigo se desplazarán hacia la base militar de Adazi, donde comenzarán de inmediato la acción disuasoria contra el ejército ruso. Dicha operación fue demandada por los países bálticos y Polonia tras la adhesión de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia y ante el temor de que pudiese hacer los mismo con más territorios de estos países.

Es de esperar que en los próximos meses no se produzca ningún tipo de confrontación bélica, pero ante el temor de que surja algún conflicto el Ejército desplegará en suelo letón parte de los vehículos que constituyen su potencial armamentístico terrestre.