El Concello logra autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio para realizar las catas arqueológicas en el parque Camilo José Cela. El permiso hecho público ayer por la Xunta de Galicia permite desbloquear una de las inversiones estrella del gobierno vigués para este mandato con la construcción de un ascensor panorámico que conecte las calles Torrecedeira con Pi y Margall. La actuación ronda los 1,5 millones porque irá acompañada de una importante remodelación del parque con la supresión de los muros superiores que dan hacia la parte alta del recinto y la colocación de un moderno juego de escalada para niños.

Los servicios técnicos de Patrimonio firmaron el pasado 30 de mayo el informe que aprueba los sondeos propuestos por el gobierno local por tratarse de una zona de cautela arqueológica donde se debe comprobar que no se va a afectar de forma irreversible a restos de valor histórico o cultural. El alcalde ya anunció esta semana que la previsión del Concello era completar las catas durante el verano para poder licitar la obra antes de que finalice este ejercicio.

La intervención municipal deberá cumplir ciertas condiciones impuestas por Patrimonio como la de llegar hasta el sustrato natural y comunicar con antelación el inicio y el final de los sondeos. En caso de aparecer restos arqueológicos en posición primaria se debe informar de inmediato a la Jefatura Territorial de Patrimonio para que establezca las cautelas que considere convenientes.

La resolución autonómica recuerda a la Concejalía de Fomento, responsable de la obra, que una vez finalizada la actuación deben presentar un informe valorativo en el plazo de diez días y, en los seis meses siguientes, la memoria técnica y la copia del acta de depósito en el Museo Quiñones de León, donde está previsto que se deposite cualquier material de valor que aparezca.

Los sondeos podrán llevar varias semanas y de sus resultados dependerá el inicio de las obras que desde Praza do Rei se plantea para principios del próximo ejercicio. Esta actuación se enmarca dentro del proyecto "Vigo Vertical" y consiste en la construcción de un ascensor panorámico acristalado que conectará Torrecedeira con Pi y Margall permitiendo salvar un desnivel de 16 metros. La licitación del elevador ronda los 1,2 millones de euros y se plantea para dar continuidad al ya en funcionamiento entre las calles Menéndez Pelayo y Camelias. El objetivo del Concello es que antes de que finalice el mandato se pueda ascender en pocos minutos desde Marqués de Valterra hasta el Castro.

"La intervención aspira a resolver mediante una pasarela y un ascensor el problema de accesibilidad actual", refleja el proyecto, que apuesta por la sencillez formal y plantea a la altura de Pi y Margall una pasarela que conecta con el bloque vertical del ascensor en vuelo sobre las copas de los árboles, que protegerán la intimidad de las viviendas más próximas.

Transformación

El proyecto de transformación de la que es una de las mayores zonas verdes del casco urbano es la supresión de las barreras arquitectónicas y visuales que hacen que ahora mismo el parque esté infrautilizado sobre todo por las noches. El principal cambio es la eliminación de los muros y barandillas de piedra desde Pi y Margall creando un gran anfiteatro al aire libre, el desmontaje de la pérgola de piedra que ahora genera muchas zonas de sombra creando una nueva plaza abierta de 963 m2 donde se instalará un juego infantil de 20 metros de largo por nueve de alto sobre el que se podrá caminar y escalar y cuya estructura metálica imitará a unas cuerdas marinas. Se quiere atraer al parque a niños y jóvenes de todas las edades que ahora apenas tienen espacio para jugar.

El visto bueno de Patrimonio a las catas en el Parque Cela se produjo días después de desbloquear las escaleras de II República, cuya segunda fase, entre Cruz Verde y Abeleira Menéndez, arranca el lunes. El Concello colgó ayer un aviso en su web alertando del cierre de II República desde el día 5 hasta el 28 de noviembre.