El Instituto Galego de Consumo, dependiente de la Xunta, ha cerrado el expediente abierto a la concesionaria municipal de abastecimiento de aguas en Vigo, Aqualia, después de que la empresa hubiera abonado la sanción mínima (15.000 euros) y hubiese habilitado el teléfono de atención 24 horas a los consumidores.

La denuncia hacia la concesionaria del abastecimiento y el saneamiento del agua en Vigo partió de la Federación Vecinal Eduardo Chao y provocó una sanción de 210.001 euros que finalmente se ha reducido al mínimo previsto de 15.000 euros tras la rectificación de Aqualia. Según explicó el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves, la concesionaria presentó un escrito informando de la puesta en servicio de un teléfono de atención gratuito pero también que señaló que "el Concello no le informó en ningun momento que tenia que poner en funcionamiento este servicio".