Además de los acusados, en el juicio declararon los perjudicados, los conductores de los vehículos contra los que chocaron los supuestos estafadores. Todas las víctimas en sus testimonios destacaron las extrañas circunstancias de los siniestros, que los daños materiales fueron muy "escasos" y que les pareció rara la presencia de ambulancias ya que al menos inicialmente nadie se había quejado de dolores.

"No se de donde salió el coche, quizás del autolavado; pero vino recto y ocurrió el impacto", afirmó la conductora de un Citroën Xsara. "Yo no se si lo hicieron a propósito o no, pero a mí me extrañó todo aquello", agregó. Otro vehículo con el que impactaron los acusados fue un BMW. El hombre que iba al volante contó que el turismo de los imputados le pasó "totalmente recto" en la rotonda. "Se me cruzó", describió. Él, como los demás perjudicados, ya estaba casi abandonando la glorieta cuando fue la colisión.

¿Había un bebé?

Y la conductora afectada por el tercer choque a juicio también fue contundente. "[El coche del acusado] tuvo que acelerar para darme", argumentó. En este caso se dio además la extraña circunstancia de que esta testigo asegura que en el vehículo de los acusados viajaba un bebé de apenas año y medio. "Lo recuerdo perfectamente, porque insistí en que lo llevaran al médico y ellos me decían que me tranquilizara, que estaban bien", contó. Los acusados que iban en ese coche niegan que en el mismo viajase un niño. Lo que aseguran era que iba la madre de uno de ellos. Pero la conductora con la que impactaron rechaza que esa mujer estuviese en el automóvil.