San Miguel de Oia sale a la calle. Lo hizo este martes y lo volverá a hacer si las administraciones no atienden sus demandas. La Asociación de Vecinos de la parroquia reivindica la necesidad de recuperar y mejorar los servicios que recibe al entender que sale muy perjudicada respecto a otras zonas de la ciudad. Entre sus principales peticiones figura la rehabilitación de dos inmuebles: un antiguo centro cultural y la vetusta estación del antiguo tranvía. Además, reclaman una guardería y una oficina municipal que agilice trámites y evite que los residentes de mayor edad tengan que desplazarse hasta el centro de la ciudad.

Los vecinos se han puesto de acuerdo y está previsto que hoy, o como muy tarde mañana, presenten a la Xunta de Galicia un escrito en el que solicitan que la vieja sede ferroviaria sea declarada un Bien de Interés Cultural (BIC). "Ya tenemos escrito el borrador y se lo entregaremos a al Gobierno autonómico para que cambie la denominación de la estación y podamos evitar su demolición", asegura Jorge Rodríguez, presidente de la asociación vecinal. No es la primera vez que desde San Miguel de Oia tratan de conseguir la categoría BIC para la antigua sede del tranvía, pero unos errores en la primera redacción impidieron su tramitación.

Una vez conseguida la designación, el siguiente paso de los residentes de la parroquia será el de solicitar que la Xunta rehabilite la zona y cree un espacio para los vecinos. "Todavía no hemos decidido que uso le daríamos, pero podría servir como centro de reunión para los mayores", apunta Rodríguez.

La otra reparación que demandan es la del antiguo centro cultural, que en la actualidad pertenece al Ministerio de Hacienda. "Tenemos escrituras y facturas de los vecinos que hace ya varias décadas compraron ese inmueble con sus ahorros. Luego, tras la Guerra Civil, se lo arrebataron y ahora queremos volver a darle uso para la parroquia", explica el presidente vecinal, quien añade que "nos encantaría que el Concello se hiciese cargo del mantenimiento del lugar y crease una oficina municipal".

Pero sus peticiones no se quedan ahí. Los residentes de Oia solicitan una guardería para los más pequeños, ya que en la actualidad tan solo disponen de un colegio público. También demandan una oficina de correos y reclaman que en los próximos presupuestos se destine una partida para arreglar las aceras y carreteras de la parroquia. "Están en muy mal estado" , denuncia Rodríguez.