El buque más grande la Armada, el Juan Carlos I, visita Vigo el próximo fin de semana. Su arribada a la ría viguesa está prevista para el viernes 2 de junio una vez finalizada su participación protagonista en la parada naval que tendrá lugar en aguas de la bahía pontevedresa con motivo del 300 aniversario de la creación de la Real Compañía de Guardias Marinas, origen de la Escuela Naval Militar, asentada en Marín desde 1943. Durante su estancia en la Estación Marítima, el colosal navío embarcará a un amplio grupo de oficiales en formación procedente del centro académico marinense y está prevista la organización de jornadas de puertas abiertas al público civil . "El programa todavía no está cerrado", precisaron ayer fuentes de la Armada.

Entregado en 2010 por el astillero ferrolano de Navantia, el nombre de Juan Carlos Iva precedido de las siglas LHD (Landing Helicopter Dock), la nomenclatura de la US Navy cuya traducción al español, "Barco-muelle de aterrizaje para helicópteros", no hace justicia a la verdadera capacidad de lo que la clasificación militar española define como un Buque de Proyección Estratégica. Así los expertos aseguran que el LHD Juan Carlos I , de 231 metros de eslora por 32 de manga, y 26.000 toneladas de desplazamiento, "es mucho más que un portaaviones".

Tras la baja del Príncipe de Asturias, el Juan Carlos I es el único con funciones de portaaviones (porta hasta 30 aeronaves, entre cazas y helicópteros). Pero además de plataforma marítima para el despliegue de unidades aéreas, su versátil diseño le permite desarrollar, según la ficha técnica de la web oficial de la Armada, otros tres perfiles de misión. Como buque anfibio capaz de transportar a una fuerza de Infantería de Marina para realizar un desembarco, apoyando a las operaciones en tierra; de proyección de fuerza, transportando medios de cualquier ejército a un teatro de operaciones; y como buque para operaciones no bélicas, como de apoyo humanitario, evacuación de personal de zonas de crisis y buque-hospital en zonas afectadas por catástrofes.

Con esta multifuncionalidad no es de extrañar el abultado aforo del Juan Carlos I. Puede alojar hasta 1.453 personas, tantas como camas tiene, aunque la población tripulante de esta ciudad flotante se sitúa en 295. También dispone de tres parques de bomberos dotados para afrontar cualquier modalidad de emergencia; y de un hospital que como el propio barco es el mayor instalado en un buque militar español.

Será la primera vez que el LHD Juan Carlos I visite la terminal viguesa pero a muchos su aspecto les recordará a aquel montado sobre el semisumergible Blue Marlin que amarró durante más de una semana de diciembre de 2013 en la Estación Marítima . Entonces era todavía un casco recién salido de Navantia-Ferrol, pero idéntico, gemelo del español. Meses más tarde, ya en Australia y con una superestructura completamente diferente, se convirtió en el HMAS Adelaide.

Todavía ayer en aguas canarias, el Juan Carlos I atracará en la Estación Marítima durante varios días, y el sábado coincidirá con el crucero Aurora. La Armada dará a conocer esta semana los detalles del programa de actividades de su buque insignia en Vigo que además de visitas del público guiadas, podría incluir algún acto de exhibición de sus espectaculares medios.