La que se celebrará esta semana no será la primera vista oral en Vigo del denominado "timo de la rotonda". Un asunto juzgado en 2016 desembocaba en ese diciembre en una sentencia en la que la juez condenó a cuatro personas por provocar intencionadamente este tipo de accidentes. En ese caso uno de los siniestros también tuvo como escenario la glorieta ubicada en la confluencia de Gran Vía con Islas Baleares, pero los otros ocurrieron en la rotonda de la avenida de Castelao -la del Bernardo Alfageme- y en otra de Clara Campoamor. La condena al principal acusado fue de dos años de prisión, mientras que a los otros tres se les impuso entre cuatro y seis meses de cárcel.

Hubo también otra investigación de la Guardia Civil por colisiones "controladas" ocurridas en 2015 y 2016 en la rotonda de Castelao, pesquisas por las que fueron identificados un matrimonio vigués, varios hijos y otros allegados o amigos. El Instituto Armado les atribuía un fraude próximo a los 100.000 euros. Como en otro tipo de estafas, las que se atribuyen a los rotonderos muchas veces son complicadas de llevar a juicio por la dificultad para dar con pruebas claras del engaño.