Decenas de vigueses se enfundaron ayer el uniforme de almirante y pudieron vivir de cerca el día a día en un fragata de la Armada Española. Fue gracias a la visita de los buques F-100 de la 31ª Escuadrilla de Escoltas Almirante Juan de Borbón y Álvaro de Bazán que permanecieron atracados en la Estación Marítima durante toda la joranada y que abrieron sus puertas para que los vigueses pudieran conocer sus entrañas. Hoy seguirán allí hasta las ocho de la tarde.

Las largas colas que se registraron para poder visitarlas evidenciaron el atractivo que estas fragatas despiertan en multitud de personas. Son las incluidas en la clase F-100, que tienen como base el Arsenal de Ferrol y que están especialmente diseñadas para la defensa aérea. Además, tienen integrado el sistema de combate AEGIS, lo que las convierten en uno de los buques más avanzados tecnológicamente.Pero los visitantes no solo pudieron conocer de cerca su poder armamentístico, sino también rincones como el hospital, el puente de mando o la cocinas, entre otros.Además, ayer tuvo también lugar el arriado solemne de bandera.

La estancia de ambas fragatas en Vigo coincide con la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, en el que se busca fomentar el conocimiento y la integración de la sociedad con las Fuerzas Armadas y dar a conocer los detalles de su actividad.

Mañana zarparán para continuar su participación en el ejercicio "Mar Norte" que tendrá lugar en el noroeste de España. Tras este ejercicio, participarán, el 2 de junio, en la Parada Naval que tendrá lugar en la ría de Pontevedra con motivo de la conmemoración del 300 aniversario de la creación de la Real Compañía de Guardamarinas. Las dos fragatas volverán a abrir sus puertas a lo largo del día de hoy para que los vigueses puedan volver a subirse a bordo.