Se sospecha que el culto al Cristo de la capilla de la Misericordia es anterior al de la Victoria. De lo que se tiene la certeza es que esta talla en madera policromada, datada en la segunda mitad del siglo XVII y de estilo barroco, es el único vestigio que queda del templo que desapareció con la apertura de la calle de Elduayen. El director del Quiñones de León, donde descansa, destaca su "gran importancia histórica" -la económica es de 12.000 euros-.