Los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vigo, el PP y la Marea, han realizado hoy un balance de la situación de la ciudad transcurridos dos años de la celebración de las elecciones municipales, y han hablado de un periodo "nefasto" con un gobierno local "en repliegue".

La portavoz popular Elena Muñoz ha comparecido en una rueda de prensa y ha expresado que, "desgraciadamente", el gobierno vigués es el del "descrédito, la desesperanza, el despotismo y el no a todo".

Ha acusado al alcalde, el socialista Abel Caballero, de "despreciar la democracia y seguir el manual de lo que no se debe hacer con una mayoría absoluta". Ha censurado, por ejemplo, la implantación de un nuevo reglamento del pleno que "limita las posibilidades de la oposición y los ciudadanos" o la ausencia de explicaciones ante "los supuestos casos de corrupción".

Elena Muñoz, que cree que "la única oposición en Vigo es la del PP" y que ha acusado a la Marea de "seguidismo", ha criticado, además, la "falta absoluta de gestión" en lo que respecta a los contratos públicos.

Además, ha asegurado que el Ayuntamiento vigués "no tiene credibilidad frente a ningún tipo de institución y hace de la confrontación su día a día", con enfrentamientos con el Gobierno central, la Xunta de Galicia, la Universidad de Vigo e incluso el Celta.

También ha hablado de la anulación del PXOM y de la "dinamitación" del Área Metropolitana, hechos que demuestran que "las cosas importantes no salen adelante" en una urbe que "no tiene política social" y cuenta con un alcalde "insensible a los problemas de los ciudadanos". "Hacemos un balance de dos años nefastos para Vigo, aunque cuanto peor nos vaya a nosotros mejor para el alcalde, porque más podrá vivir del cuento y de la confrontación", ha finalizado.

Por su parte, el portavoz de la Marea de Vigo, Rubén Pérez, igualmente en una rueda de prensa, ha hablado de un gobierno local "en repliegue", con "dificultad para fiscalizar" y con "procesos judiciales importantes" abiertos. Ha acusado al ejecutivo municipal de utilizar "pantallas publicitarias" para "vender un modelo de gestión" cuando "no es capaz de ejecutar ni siquiera una gran dotación para hacer frente a las carencias de la crisis".

Ha aludido a "proyectos anunciados durante la campaña electoral" que todavía no se han estrenado, como el aparcamiento en las inmediaciones del Álvaro Cunqueiro o "grandes obras" en las parroquias. Por ello, ha abogado por "abrir un proceso de auditoría ciudadana", puesto que el pleno "ya no tiene esa capacidad".

El objetivo, ha apuntado, es evitar "hipotecas peligrosas" relacionadas con una contratación pública que presenta "serias dudas".

Rubén Pérez ha aludido también al "desmantelamiento" del tejido asociativo, a la situación del Auditorio Mar de Vigo o a la "labor de masacre permanente de la oposición".