Los perros han metido sus patas en el interior del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Por el momento, lo están haciendo a modo de prueba en el marco de un proyecto de terapia asistida con animales en pacientes psiquiátricos crónicos. El Servicio de Salud Mental está comprobando de forma científica su eficacia antes de extenderlo a otras unidades.

Aunque se trata de una terapia en expansión, aún hay poca literatura científica que recoja resultados sobre su aplicación. El jefe de Psiquiatría del Chuvi, José Manuel Olivares, explica que han querido ser "prudentes" en la introducción de los animales como instrumentos asistenciales en los hospitales vigueses, por lo que han optado por hacerlo a modo de ensayo clínico. Realizan pequeñas sesiones con pacientes psiquiátricos en rehabilitación en el Hospital Nicolás Peña y, mediante escalas objetivas de evaluación, recogen los cambios que estas producen en estas personas.

El equipo sanitario del Nicolás Peña trabaja mano a mano con los terapeutas de la empresa que ofrece este servicio para emplear a los perros como instrumentos para lograr diferentes objetivos, como que desarrollen una mayor sociabilidad. "Algunos están ensimismados o retraídos y, a través de la interacción con perros, puede que desarrollen habilidades que tienen dormidas", pone por ejemplo el doctor Olivares. Pusieron en marcha esta iniciativa "hace un par de semanas" y la experiencia es aún demasiado escasa para avanzar resultados. Pero sí han podido comprobar la capacidad que tienen los canes para despertar el cariño entre los ingresados, sacándolos de su aislamiento para interaccionar con el entorno.

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El servicio se da un plazo de alrededor de medio año para comprobar los resultados de esta iniciativa. Si observaran progresos en los pacientes, buscarían financiación no solo para mantenerlo, sino incluso para extenderlo a otras unidades. Lo plantean para los pacientes con enfermedades neurodegenerativas de la unidad de psicogeriatría o para los niños con autismo, dos ámbitos donde más se ha estudiado su utilidad. Lo que sí tiene claro el doctor Olivares es que "merece la pena explorarlo".

A esta terapia le dedica hoy un taller el primer curso gallego de cuidados especializados de enfermería en salud mental, que coordinan profesionales del Chuvi. Se prevé que asistan unas 120 personas de toda Galicia, entre profesionales y representantes de asociaciones de pacientes.