El turismo mantiene en la ciudad el buen ritmo con el que arrancó el año. Gracias al repunte de los viajes de negocios, el "efecto Celta" -los partidos de La Liga, Copa y Europa League atrajeron aficionados de otras zonas- y la gran campaña de Semana Santa, los hoteles de Vigo han logrado su mejor arranque de año de la última década. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que entre enero y abril se alojaron en la ciudad 106.600 turistas que pagaron por unas 206.900 noches, el mejor balance desde 2007 y que confirma la tendencia de recuperación que dibujan desde hace meses las tablas del INE.

A ese buen resultado contribuyó un abril de récord que estuvo marcado por tres citas importantes para los hoteles: el lance de Europa League contra el Genk, que se disputó a mediados de mes y supuso el desembarco de hinchas belgas en Vigo; Semana Santa, que se solapó en parte con el partido europeo, dejando unos niveles de ocupación cercanos al 85%; y el encuentro que Celta y Athletic de Bilbao mantuvieron a finales de ese mismo mes con la presencia en Vigo de numerosos aficionados vascos.

Como telón de fondo se mantuvieron además los factores que han permitido a los hoteles enfilar su mejor año desde 2007, como la recuperación de los viajes de negocios o incluso el buen tiempo del que se disfrutó en días festivos. Otro factor importante son las rutas de Ryanair que desde finales de marzo enlazan Peinador con varios países de Europa y que facilitan la llegada de clientes extranjeros.

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El INE aporta una idea clara del resultado de abril. A lo largo del mes pasado se alojaron en la ciudad 36.200 turistas que contrataron casi 71.000 pernoctaciones. Son los mejores resultados para ese mes desde al menos 2005 -primer ejercicio que documenta el INE- y se sitúan muy por encima de los registrados el año anterior. Si se comparan con abril de 2016, los datos de este ejercicio arrojan una subida del 48% en pernoctaciones y del 28% en turistas. Tras Semana Santa el sector confiaba en que esa tendencia se mantenga en los meses de verano, cuando espera el mayor desembarco de viajeros.

El incremento es también pronunciado en lo que va de año. Durante el primer cuatrimestre el volumen de viajeros superó en un 18% al de 2016. En la misma línea, el de pernoctaciones repuntó algo más de un 22%. La buena tendencia no es exclusiva de las Rías Baixas. A Coruña y Santiago compartieron resultados positivos, con 141.200 viajeros la primera y 159.700 la segunda. A pesar de que sus datos se sitúan por encima de los de Vigo, el incremento es mucho más pronunciado aquí. En la urbe herculina el aumento no pasó del 17% y en Compostela se quedó en un 5%. La evolución de la demanda de pernoctaciones también es mucho mejor en el sur.