L.D.C., la madre condenada por calumnias a una profesora de su hijo a través del grupo de WhatsApp de padres de alumnos, acudió en la mañana de ayer al Juzgado de lo Penal 3 de Vigo a recoger la sentencia fallada por su magistrada titular, en la que le impone el pago de una multa de 630 euros.

Aunque dicha sentencia no sea firme y contra ella cabe la interposición de un recurso en la Audiencia, lo cierto es que esta viguesa no se plantea esta apelación. "Lo estamos pasando muy mal, tenemos que hacer frente a este gasto y yo tengo un niño pequeño. Todavía tengo que hablarlo con mi abogado", lamentaba la progenitora una vez abandonó las dependencias judicial. Su caso pronto se volvió mediático al ser la primera madre juzgada- y posteriormente condenada- a raíz de sus comentarios en un grupo de padres de alumnos de este servicio de mensajería.

L.D. C. escribía que la maestra de su hijo mayor lo "zarandeaba" de malas formas, le "tiraba" del brazo, se "burla" de él, "le come el bocadillo..." sin haberlo "contrastado", argumentaba la sentencia condenatoria.