"No he vuelto a comprar nada por internet". Quien pronuncia estas palabras es una viguesa de 20 años que nunca pudo imaginar que la adquisición que pretendía hacer de una consola PlayStation 4 (PS4) a través del portal de compraventas Wallapop acabaría convirtiéndose en una pesadilla. Y es que este chica no solo fue víctima de un intento de estafa por parte de los dos vecinos de Barcelona acusados de publicar el fraudulento anuncio -la joven no llegó a enviarles el dinero ya que sospechó del engaño-. Lo peor fue que, como de forma previa ya les había facilitado los datos de su DNI, éstos presuntamente utilizaron su identidad para cometer en su nombre otros timos idénticos. De repente, a esta estudiante comenzaron a llegarle citaciones relativas a más de una decena de procedimientos abiertos en distintos juzgados de España en los que ella era la acusada de la estafa. "Vinieron policías a mi casa; me quería morir", confiesa. En las primeras vistas llegó a ser condenada, pero cuando gracias a su abogado pudo demostrar que en realidad ella era la víctima, la acabaron absolviendo y archivando en cadena todos esos casos.

La joven recordaba ayer el calvario judicial vivido. Lo hacía a las puertas del Juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad olívica. Pasado aquel mal trago, en esta ocasión estaba citada como testigo, en calidad de perjudicada, en el juicio contra los dos barceloneses que primero intentaron timarla y que después utilizaron sus datos fraudulentamente. La vista sin embargo tuvo que aplazarse ya que el que según fuentes próximas al caso es el principal acusado, S.M.G., no compareció: junto a este proceso de Vigo, este hombre ha ido sumando otras causas judiciales por más estafas online en lugares como Madrid, Santander, Ayamonte y La Palma del Condado (Huelva), Valladolid o localidades gallegas como Corcubión. El otro imputado, A.P.S., iba a declarar desde la Ciudad Condal a través de videoconferencia.

Peticiones

En este procedimiento que se sigue en Vigo la fiscal acusa a S.M.G. y a su supuesto compinche de un delito leve de estafa en grado de tentativa, solicitando que cada uno sea condenado al pago de 900 euros de multa. Ocurrió en diciembre de 2015. Según el escrito provisional del Ministerio Público, utilizando la identidad de otra persona para ocultar la suya verdadera, anunciaron en Wallapop la venta de una consola, un producto por el que se interesó la joven viguesa.

Ella facilitó los datos de su DNI para efectuar la compra. En el anuncio se facilitaba un número de cuenta para realizar el pago anticipado. Pero la chica no llegó a ingresar nada porque sospechó, acertadamente, que aquello podía ser un fraude. "Insistía mucho en que debía abonar el dinero con antelación y me pareció raro", relata.

La Fiscalía también hace mención a que los acusados "utilizaron la identidad" de esta viguesa para cometer "otras numerosas estafas" idénticas. Al respecto, considera que se le causaron a la chica gastos y perjuicios -lo que tuvo que pagar al abogado que la defendió cuando fue acusada erróneamente de los fraudes-, por lo que demanda que ambos imputados la indemnicen con una cantidad que supera los 3.700 euros.

Bastante más elevada es la condena que pide el abogado de la joven, personado en calidad de acusación particular. En este caso, además del intento de estafa, acusa también de delitos de usurpación de identidad y de revelación de secretos y demanda una pena de 6 años de prisión.

A la espera de la nueva fecha de la vista oral, la joven recordaba ayer los malos momentos vividos cuando ella adquirió la condición de acusada. En los primeros juicios para los que fue citada se defendió enviando sus alegaciones "por correo" y resultó condenada. Después decidió contratar a un abogado. "Me solucionó todo", dice agradecida. Y es que hasta que se demostró su inocencia, vivió situaciones difíciles. Como que la Policía fuese a su casa. O que otros afectados por el fraude de otros puntos de Galicia llegaran a "dejarle notas" en el buzón de su vivienda en la creencia de que ella era la timadora.