Les conocimos públicamente, a través de las páginas de FARO, gracias a la fotógrafa Marta G. Brea, quien inmortalizó con su cámara el servicio que le estaba realizando a un indigente al lado de la gasolinera de Orillamar. Eso fue hace dos semanas. Borja y Alberto están detrás de una aventura que, con 2.000 visualizaciones en redes, ya comienza a ser viral y está por convertirse en colectiva.

El primero es un peluquero vigués que convenció a su amigo cámara para que diese testimonio gráfico de su iniciativa. La idea era cortarle el pelo, de manera gratuita, a los sintecho, y así conocer la historia que hay detrás de cada uno de ellos, para luego difundirla. Esa primera experiencia está ahora colgada en el canal de Youtube que tiene Alberto, con la pretensión de visibilizar el drama de la indigencia.

La historia de Carlos

La historia de Carlos

Borja tiene 23 años, es de Redondela, pero reside y trabaja en Vigo, en una barbería. Alberto tiene 19, está terminando bachillerato y su pasión es el mundo audiovisual. Ambos son jóvenes con inquietudes, pero sin ningún afán de protagonismo. Eso es algo en lo que inciden cuando les conocimos en su particular salón de belleza, al aire libre y situado en la calle Jacinto Benavente. Allí, Borja realizó sus dos primeros cortes de pelo solidarios, y es que, después de Carlos, por sus tijeras pasó una sintecho norteamericana. Hoy ya no había ni sillas, ni sillones como entonces, así que apoyados en una piedra nos hablaron de sus motivaciones a la hora de abordar esta experiencia. "Lo hicimos para que la gente, en vez de pensar mal de ese tío, con esas pintas, vean que ese tío está en la calle, porque no tiene trabajo y está viviendo en el suelo", comenta Borja. Carlos añade que la idea era "crear un poco de conciencia y que le gente viese eso". Advierten de que no son una ONG y que lo hacen "para crecer cómo personas".

Al corte de pelo, se suma al final un bocadillo "de chorizo, pero en próximos servicios habrá otros embutidos como pavo o jamón", bromean. El caso es que Carlos, "el verdadero protagonista de nuestra experiencia, se mostró muy agradecido con nosotros, por algo tan pequeño como eso, un corte de pelo y un bocadillo, fue lo que más me sorprendió", incide Alberto.

El barbero solidario suma más tijeras a su causa con los sintecho

El barbero solidario suma más tijeras a su causa con los sintecho

La iniciativa tiene pretensiones de consolidarse. De momento, este fin de semana acudirán al "hogar" de Carlos. Una nave abandonada en la misma calle donde fue "abordado" por Borja y Alberto, y donde viven otros indigentes. La idea es cortarle el pelo a sus compañeros de suelo. Curiosamente, al terminar la entrevista con farodevigo.es se encontraron con su cliente honorífico, vecino del barrio, quien, acompañado por otro sintecho, no tuvo ningún reparo en hablar con nosotros y agradecer ante nuestra cámara el gesto de esos jóvenes vigueses. "Están buscando un objetivo que es intentar ayudar al prójimo. Que de eso se trata, ayudar al prójimo, al más necesitado. Hacen mucho más que cortar el pelo y dar un bocadillo. Tienen la voluntad, el esmero y el don de querer, que es lo que importa", confiesa Carlos.

Carlos, el sintecho: "Ellos tienen el don de querer, que es lo que importa"

Carlos, el sintecho: "Ellos tienen el don de querer, que es lo que importa"

Ahora Borja ya tiene un cicerone que le abra las puertas a su solidaridad. Carlos será el intermediario para seguir consolidando su causa. Una causa a la que se sumarán más peluqueros y operadores de cámara, que ya se han puesto en contacto con ellos para convertir algunas zonas de Vigo en peluquerías a la intemperie. Salones de belleza donde, los habituales cotilleos de las revistas del corazón dejarán sitio a las historias vitales de unos indigentes que, sin duda, se verán mucho mejor gracias a las manos y a las tijeras de estos barberos solidarios.