La madre multada por calumnias a una profesora de un colegio de Vigo en un grupo de Whatsapp se reafirma en las críticas a la maestra. "No soy la única madre que protesta por esta señora, hay muchos padres que tienen problemas con esta señora", ha apuntado.

"Fui junto a la tutora de mi hijo y junto a la dirección, a Inspección y no me han hecho caso", justificó Lidia, la madre viguesa. "A mí los padres no me han apoyado por miedo a represalias", ha añadido en relación al proceso judicial que concluyó con la imposición de esa multa.

Durante su intervención sopesó la posibilidad de recurrir la sanción. Pero agregó que es un asunto que tiene que valorar con su abogado.

"Somos muchas madres las que estamos apoyándola, pero tenemos miedo a represalias", apuntó una mujer, de espaldas a la cámara, durante el programa Espejo Público esta mañana. Tanto Lidia como esta y otra madre que no quisieron mostrar su rostro insistieron en las "represalias" que temen por hablar de la profesora de sus hijos. "La directora no hace nada", lamentan al respecto de las quejas que han trasladado al colegio.

"Os voy a decir lo que está sufriendo mi hijo. La profesora G.H. se dedica a zarandearlo de malas formas, a tirarle del brazo, se burla de él, le come el bocadillo... Con esto quiero decir que controléis a vuestros hijos y les preguntéis por esta individua". Este mensaje fue enviado al grupo de WhatsApp de padres de alumnos de 5º de Infantil del CEIP Carrasqueira por una de las madres.

La progenitora aseguraba que su hijo sufría un trato indebido por parte de una docente del centro y alertaba al resto de los padres sobre su comportamiento. Sus palabras generaron un efecto inverso y terminaron por sentarla en el banquillo del Juzgado de lo Penal 3 de Vigo acusada de un delito de injurias contra la maestra y afrontar una multa de 1.600 euros al considerar el fiscal que las palabras de la procesada son "descalificativos al buen nombre y decencia de la ofendida" al no quedar demostrado lo contrario.

Durante la vista, la denunciada, a su vez antigua alumna del colegio, reconoció haber escrito el whatsapp pero nunca con "ánimo de ofender". "Solo puse lo que mi hijo me decía, para saber si también pasaba con otros alumnos", explicó la mujer en su declaración. Fue la pasada semana cuando se conoció que finalmente Lidia era multada con 630 euros por calumniar a la profesora.