Llegaste al CMUS Profesional de Vigo siendo un "menino" lleno de energía y de sueños. Sueños de concursos, sueños de orquesta, sueños de concertista.

Ahora nos has dejado y nos hemos quedado mirando hacia tu silla vacía, esperando tu entrada, siempre segura, sin miedo, con decisión; nos hemos quedado mirando el atril vacío, antes lleno de música, de energía y de curiosidad; nos hemos quedado sin tu saludo, sin tu sonrisa, sin tu mirada; nos hemos quedado sin tus sueños, sin tu Samuel Bastos, sin tu Albrecht Mayer.

Siempre estarás en nuestros corazones, en los corazones de tu Banda de Monção, en la de Arbo, en el de todos tus compañeros y profesores del Conservatorio.

*Profesor de Oboe del CMUS Profesional de Vigo