Los administradores de dos locales de reprografía de la ciudad se enfrentan a un año de prisión por realizar fotocopias de la totalidad de varios libros de Bachillerato sin las correspondientes autorizaciones a la empresa que ostenta sus derechos de autor, la entidad R.Galicia S.L.. La Fiscalía entiende que estos hechos infieren en un delito contra la propiedad intelectual y demanda además el cierre de los negocios de ambos procesados por un periodo de dos años y una multa de 3.420 euros para cada uno de los acusados. El juicio tendrá lugar el próximo 31 de mayo en el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo.

Los hechos de los que se le acusan a los gerentes de estas copisterias se remontan a los meses de julio y octubre de 2012. Una de estas entidades incluye el servicio de reprografía de las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales, Ciencias del Mar y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad de Vigo, mientras que el otro negocio se encuentra situado en el centro de la ciudad. Ambas entidades, que según el fiscal "actuaban de forma coordinada y conjunta a la hora de elaborar trabajos y encargos o compartir trabajadores", realizaron durante las fechas anteriormente señaladas fotocopias de la totalidad del contenido de hasta tres libros : "Dibujo Técnico" de 2º de Bachillerato, "Ejercicios de Dibujo Técnico" también de 2º de Bachillerato y "Teoría del Dibujo Técnico", cuyos derechos de autor corresponden a la entidad R.Galicia S.L., quien formuló la denuncia porque "carecía de la autorización mercantil o de cualquier otra clases para hacerlo".

Los pleitos contra la propiedad intelectual tienen gran calado en los Juzgados de lo Mercantil, donde en Vigo empezaron a registrarse el año pasado las primeras demandas interpuestas por CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos). Y es que todas las reprografía, librerías o copisterías que quieran reproducir la totalidad de obras o libres deben pagar un determinar canon en concepto de propiedad intelectual.

Existen varios tipos de autorizaciones, las que permiten la copia del 10% de la obra, o aquellas que lo permiten en su totalidad y siempre para casos excepcionales como que la obra ya no se encuentre en el mercado o esté agotada. El colectivo emplea detectives privados para destapar la supuesta actividad ilícita de fotocopiado de los volúmenes.