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Tres meses de prisión por realizar 50 videollamadas sexuales a una mujer

El acusado conoció a la víctima a través de Facebook y al ganarse su confianza comenzó a telefonearla - En las llamadas no se veía la cara del varón pero sí planos de genitales

Tres meses de cárcel, aunque elude ingresar en prisión si no vuelve a delinquir en los próximos dos años. Esta es la pena que aceptó ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo un acusado por un delito de acoso. El juicio se resolvió con un acuerdo entre las partes. El varón, tal y como se explica el fiscal en su escrito de acusación, realizó reiteradas videollamadas a una mujer- medio centenar en poco más de tres meses- en las que en vez de mantener una conversación se mostraba a un hombre realizándose una masturbación, si bien no aparecía no rostro.

Los hechos comenzaron a final de 2015, cuando el acusado, quien carece de antecedentes penales, contactó a través de Facebook con la víctima, una mujer con la que llegó a entablar varias conversaciones y una amistad. Días después, la perjudicada le facilitó el número de teléfono para continuar la relación a través del terminal. Fue el día 25 de diciembre de ese año cuando se produce el primero de los episodios de acoso que derivaron el juicio señalado para ayer. El varón realizó una videollamada al móvil de la chica en la que se mostraba a un hombre, al que no se le vía la cara, masturbándose. La víctima apagó el teléfono sin mediar palabra con el varón, según recoge el fiscal en su escrito de acusación. Un minuto después volvió a llamar a la mujer con la misma pretensión. El acusado realizó otras tantas videollamadas a la mujer durante los próximos tres meses. Tras un parón de 15 días, el 10 de enero de 2016, volvió a realizar hasta 9 videollamadas en las que solo aparecían planos de un hombre, también sin rostro, realizándose tocamientos de carácter sexual en su zona íntima.

Continuas y de madrugada

Este mismo modus operandi se prolongó durante los próximos días llegando a recibir el 16 de febrero un total de 12 llamadas o el 10 de mayo nueve videollamadas, todas seguidas y únicamente separadas por dos minutos de diferencia. En todas ellas y las que tuvieron lugar días más tardes se veía la misma imagen. El varón llamaba a la joven especialmente de madruga, a partir de las 02.00 horas en adelante aunque algunas también se realizaron en horario vespertina.

El fiscal entendió que estos hechos eran constitutivos de un delito de acoso, por lo que había solicitado inicialmente una pena de multa de 2.700 euros para el acusado. El varón, tras la vista celebrada ayer, reconoció los hechos y aceptó una condena de tres meses de prisión, por lo que evade su entrada en la cárcel a condición de no volver a delinquir en los próximos dos años.

Una aventura carnal, al banquillo

Una mujer denunció a su primo por coaccionarla con publicar fotos íntimas de sus relaciones sexuales si no accedía a volver con él

  • Dicen que mezclar familia y negocios no es buena combinación, pero emplear como único ingrediente esta estirpe tampoco genera muy buenos resultados. Esto se pudo ver ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, en el que se juzgó a un hombre por coaccionar a su prima para que retomase las relaciones sexuales que mantenían si no quería que le contase su aventura al marido de ella y publicar fotografías íntimas de la pareja en redes sociales. La vista se resolvió con un acuerdo entre las partes. Los hechos se remontan un año atrás, cuando prima y primo mantuvieron entre los meses de diciembre de 2015 y febrero de 2016 relaciones sexuales esporádicas, tal y como explica el escrito de acusación inicial del fiscal. Fue en uno de estos encuentros cuando el acusado habría realizado varias fotografías de la pareja "juntos en actitud cariñosa" dentro de su coche en las que se veía a ambos besándose. Mientras los jóvenes continuaban con su relación, se llegaron a enviar varios mensajes de través de WhatsApp en los que, además de poner de manifiesto la relación que existía entre ambos, según explica el fiscal en dicho escrito de acusación, se remitían imágenes íntimas y vídeos "claramente comprometedores" ya que la mujer aparecía en ropa interior o semidesnuda El problema llegó cuando la mujer decidió poner fin a la relación que mantenían, a finales de febrero de 2016. El varón no aceptó la decisión de su prima por lo que, siempre según recoge el fiscal en su escrito, con la intención de obligarla a continuar la aventura contra su voluntad la amenazó a través de redes sociales, correo electrónico y WhatsApp con hacer públicas todas las imágenes y vídeos de la pareja en actitud cariñosa si no accedía a volver con él. Una de estas amenazas iba dirigida concretamente al marido de la mujer y a sus padres, a los que contaría su historia si no retomaban el contacto sexual que habían mantenido. El varón contaba con numerosos archivos fotográficos y también de vídeos y audio para acreditar la relación que hubo entre ambos. Por estos hechos, a los que el fiscal había calificado como un delito de coacciones, solicitaba la pena de un año y seis meses de prisión además de la prohibición de acercarse a una distancia inferior y comunicarse por cualquier medio con su prima por tiempo de tres años.

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