La Xunta revisa al alza los valores inmobiliarios en 19 de las 26 zonas en las que divide el municipio a efectos fiscales. El incremento medio de las tasaciones para calcular el pago de tributos autonómicos como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, al que están sujetos las viviendas de segunda mano, o el de Sucesiones y Donaciones, es de un 12% con respecto a los precios vigentes desde finales de 2015. Pero hay tres zonas de la ciudad claramente destacadas donde el precio del metro cuadrado construido se ha revalorizado por encima del 25%: son los barrios de Bouzas, Alcabre y Gran Vía.

Así consta en la actualización de precios publicada por la Consellería de Facenda en el DOG el pasado 28 de abril y que entró en vigor el día 1 de mayo, colocando a la viguesa Plaza de Compostela como la segunda zona urbana de Galicia con un precio más elevado -1.000 euros el metro cuadrado-, tan solo por detrás de la denominada Ciudad Vieja de A Coruña que se mantiene en primera posición con 1.200 euros.

En el entorno de la Alameda viguesa la subida es de un 2% respecto a 2015. Sigue en cabeza a nivel municipal y en el podio gallego pese a que los precios muestran mucha mayor estabilidad que en ámbitos como Bouzas, donde la revisión es del 27,47%. El precio del m2 se establece en 580 euros a partir de este mes. En Alcabre el valor fijado a efectos fiscales es de 800 euros tras la subida del 26,98% efectuada por Facenda, ligeramente por encima del 25,27% que se elevan los precios en toda Gran Vía, donde la media es de 570 euros.

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La Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) divide en 291 zonas el suelo de los concellos más poblados de Galicia diferenciando los valores en función de sus barrios más representativos. La resolución de la Xunta del pasado 28 de abril aumenta el precio del metro cuadrado en ocho de cada diez sectores a nivel autonómico y Vigo no es una excepción al registrar subidas en 19 de las 26 áreas que lo componen. Solo en la zona de Aragón, que creció de forma exponencial en la última década y ahora parece consolidado su desarrollo, la tasación se mantiene igual que estaba en 490 euros.

Estos índices que Facenda desglosa de forma pormenorizada se utilizan como referencia para el pago de tributos en operaciones de compraventa o herencias de inmuebles con características especiales o alguna singularidad que no permita la aplicación sin más de los coeficientes catastrales. La Xunta puso en marcha en 2011 este nuevo sistema para comprobar el valor de las propiedades por las que tributan los contribuyentes, un método polémico que provocó un aluvión de reclamaciones por parte de los afectados al ver incrementado el precio de las tasaciones y el importe del gravamen. Facenda corrigió los precios en dos ocasiones, en 2012 y 2015, y a partir del 1 de mayo aplica una revisión que eleva los precios medios en las áreas urbanas y solo rebaja los valores inmobiliarios en un 13% de los concellos de la comunidad.

En el caso de Vigo la subida media para las operaciones que afectan a estos inmuebles singulares es del 12%. Detrás de Bouzas, Alcabre y Gran Vía se sitúan también con incrementos superiores al 20% las zonas de A Salgueira -por debajo de Gran Vía-, lo que se denomina como "Suburbano Leste", "Suburbano Sur" y "Suburbano Oeste", el entorno de Ramón Nieto y los barrios de Coia y Florida. En un escalón intermedio se sitúan las calles de Pi y Margall, para la que se establece un precio medio de 440 euros el m2 -sube un 14,28%-, Plaza de España con 510 euros -crece un 12,08%- y Rosalía de Castro, donde la tasación es de 700 euros tras la última subida del 11,10%.

A partir de aquí los incrementos son mucho más moderados para la zona de A Doblada -7,69%-, Castrelos -7,14%-, Teis -6,49%-, Plaza de Independencia -5,49%-, A Pastora -3,29%- y la ya mencionada Plaza de Compostela -2%-. Los seis sectores de la ciudad donde Facenda estima que se ha depreciado el precio del suelo construido son Venezuela -10%-, O Couto -9,89%-, Tomás Alonso -8,57%-, Casco Vello -4,76%-, O Castro -3,17%- y Príncipe --2,2%-.

Desde la Xunta matizan que los incrementos que afectan al precio del suelo se compensan con la corrección que sufren los valores por antigüedad, otra variable que hace que el inmueble "vaya perdiendo valor con el paso del tiempo" al igual que sucede con el coeficiente de construcción que se encuentra estancado. Facenda estima que la actualización media se sitúa en un 2,9% y que los valores están un 46% por debajo de 2012.