El histórico pazo del Marqués de Valladares, situado en los números 2 y 4 de calle Oliva y actualmente en estado de ruinas, se transformará en un centro cultural y de ocio que también albergará establecimientos hosteleros y permitirá abrir al público un edificio de alto interés urbanístico que hace 150 años fue el escenario en el que se eligió a José Elduayen para que fuese diputado en las Cortes Generales.

El proyecto recibió ayer el informe favorable de la comisión de seguimiento del Pepri del Casco Vello por lo que en cuestión de semanas la Gerencia de Urbanismo autorizará la licencia de obra superado ya el trámite de Patrimonio. Las catas arqueológicas fueron autorizadas ya en 2011, con los anteriores propietarios, y durante la nueva inspección aparecieron restos romanos, en concreto más de una docena de tumbas que se dataron inicialmente entre los siglos III y IV.

Las tumbas y demás vestigios ya han sido trasladados al Quiñones de León, donde serán analizados y catalogados para su posterior conservación. Levantada la cautela arqueológica de la Xunta, el pasado mes de noviembre, el proyecto sigue su curso y sus promotores confían en recibir cuanto antes la licencia que les permita iniciar las obras, que cuentan con un plazo de ejecución de un año y medio y una inversión de unos siete millones de euros. Los promotores solicitaron la licencia de obras el pasado 4 de abril y presentaron un proyecto básico firmado por los arquitectos Martín Cominges Carvallo y José Javier Villacé Rodríguez.

Desde que se hizo público el proyecto, Getting Back Stones (GBS) -que dirige el empresario Luis Cabaleiro, también al frente de Interatlantic- ha recibido multitud de ofertas para alquilar la totalidad o parte de las futuras instalaciones, en las que se prevé abrir restaurantes y establecimientos de ocio que permitan revitalizar la zona.

Un jardín abierto al público

El jardín interior, que hace siglos estaba reservado a la nobleza, se abrirá a la ciudadanía. Ésa, aseguran desde GBS, es la clave del proyecto: "hacer algo para el disfrute de los vigueses, abrir el antiguo pazo a la ciudad", aseguran desde la promotora. La propia memoria del proyecto incide en que se construirá un "centro cultural y de ocio de primer nivel" aunque fuentes de la empresa rechazan concretar este punto ni el número de negocios de hostelería que podría albergar el conjunto.Así, subrayan que hay cosas que todavía no se han definido. "Vamos a hacer algo bonito, elegante, bueno para la ciudad", reiteran las mismas fuentes, que añaden que el objetivo para los espacios es atraer empresas de primer nivel como restaurantes con Estrella Michelín, por ejemplo. Descartadas por completo las viviendas y también las oficinas y locales comerciales que se barajaron posteriormente, el proyecto estará englobado en la categoría de sociocultural y recreativo.