El gobierno local ha multiplicado por tres las plazas de aparcamiento para discapacitados en los últimos diez años y la vigilancia a la que se someten dio lugar en 2016 a un total de 951 denuncias a conductores que carecían del permiso necesario para ocuparlas. El dato fue desvelado ayer por el concejal de Tráfico y Seguridad, Carlos López Font, que destacó el incremento experimentado este año con 442 multas en apenas cuatro meses de ejercicio. Hizo un llamamiento a la ciudadanía para que respeten estos espacios aunque explicó que también se ha detectado en lo que va de año el uso fraudulento de un total de 30 tarjetas para discapacitados que empleaban familiares o conocidos. Se retiraron temporalmente y se devolvieron con la advertencia de que las perderán de forma definitiva si se repite la conducta.

"Vigo es una ciudad accesible. Pasamos de 204 plazas reservadas a las actuales 722", destacó López Font, que aseguró que el municipio cuenta con un aparcamiento para personas con movilidad reducida por cada veinte, frente a la recomendación de una por cada cuarenta de la normativa estatal. El número seguirá incrementándose siempre que un vecino lo solicite de forma justificada.

El edil vigués también recordó los esfuerzos que realiza el Concello para adaptar los semáforos a las necesidades de las personas invidentes. Se está desplegando un sistema desarrollado por el Cetag en los 689 cruces con semáforo de la ciudad y ya están cubiertos 444. "Este sistema es más económico que el de bluetooth ideado con la ONCE inicialmente", explicó.