El jefe de Ginecología del Chuvi aparcó en verano los artículos científicos para estrenarse como autor de ciencia ficción. Publicado por la Editorial Caligrama hace tres semanas, "El expediente McCarthy", se ha posicionado entre los diez libros de ficción más vendidos por El Corte Inglés. Con un protagonista que "tiene mucho" de su forma de ser y cargada de "notas científicas", este thriller pretende abrir el debate sobre la necesidad de poner límites a las técnicas más novedosas de fecundación in vitro o a la edad de estas madres.
-¿Qué le ha llevado a estrenarse como escritor de ficción?
-Me dedico desde hace mucho a investigar y muchas veces se cruzan ideas en forma de ficción, pero muy cercanas a la ciencia. Soy un gran admirador de Carl Sagan, que investigaba y también publicaba para que la gente entendiera ciertos aspectos de la ciencia. Siempre he sido un gran fanático de eso. Antes hacía vídeos científicos y recibí varios premios. Ahora prefiero hacerlo en narrativa.
-¿Sobre qué temática ha decidido hacerlo?
-El libro trata de los desarrollos de la biología molecular y de la fecundación in vitro (FIV) y cómo se han difundido de una forma generalizada, universal y, a lo mejor, un poco temprana. La primera FIV con éxito se realizó en 1978 y ya se ha universalizado de una forma mundial. La ciencia siempre ha tendido a esperar más, pero aquí quizás la demanda social que hay, que naturalmente se entiende, ha hecho que se difundan en muy poco tiempo técnicas tan sumamente delicadas. Lo que planteo es ese conflicto. Lo que podemos ver hoy como un éxito, igual dentro de unos años lo vemos como algo en lo que deberíamos haber reflexionado.
-¿Lo que dice es que cree que dentro de algunos años surgirá el arrepentimiento por esto?
-La ciencia siempre tiene pasos hacia adelante, para y reflexiona. El thriller lo que pretende es que reflexionemos sobre las técnicas más modernas de biología humana. Está basado en datos científicos, pero no como para que la gente se alarme al leerlo. Yo pararía un poco el manejo de la células fundamentales -óvulos, cigotos?- como si fueran un puzle y reflexionaría sobre los resultados a largo plazo.
-¿ Qué dilemas cree que plantean las células de FIV?
-La universalización de la técnica y que quizás se está interviniendo en puntos genéticamente delicados. Mezclamos el ADN de tres padres, embarazamos a mujeres de 70 años? Creo que habría que esperar y saber qué va a pasar con los que tenemos ahora, no estar haciendo cada vez más variantes sin saber. La primera persona nacida por FIV tiene solo 39 años. Está viva y ha tenido hijos. De momento, les va bien.
-¿Cómo cree que va a ser acogido este mensaje ? ¿Alarma?
-Algunas personas que lo han leído se han quedado angustiadas, me lo han dicho. Es una novela de ciencia ficción, pero está científicamente bien narrada. De momento, lleva poco tiempo. Ya veremos cómo es recibida cuando lleve más. El objetivo es crear un debate.
- Entonces se esperaba que se cree controversia
-Absolutamente. De hecho me aconsejaban firmar con seudónimo. A la vida hemos venido para discutir y la base de la ciencia es debatir
-¿Hasta qué punto es ciencia y hasta qué punto es ficción? ¿Hasta qué punto se puede creer el lector lo que expone en el libro?
-¿Por qué genera angustia? Porque no lo sabes. Cuando tienes un hijo sabes la vida media, pero de los FIV no sabemos. Todavía no ha muerto ninguno de viejo. El conflicto viene por eso. ¿Llegarán a 80 o empezarán a morir antes?
-¿Hay indicios científicos para pensar que puedan fallecer antes?
-No, no los hay. Pero no sabemos. Hoy no hay indicios, pero es probable que ética o médicamente deberíamos haber sido más cautos. El éxito no es tener un ser humano, sino que evolucione como los demás. ¿Cómo sabremos eso? Con el tiempo. Esto es ciencia ficción, una novela que plantea por qué estamos jugando cada vez más con esto. Es una demanda social, unos sacan mucho dinero con esto, las casas comerciales también... Las empresas están ofertando como algo bueno la congelación de los óvulos y provoca lo que se llama la situación sándwich: una mujer mayor que tiene que cuidar de su madre anciana y de su hijo pequeño, en una edad en la que no debería pasarle eso.
-Lo que está planteando es poner límites, no parar las FIV.
-Exacto. O que la gente sea consciente de lo que va a hacer. A mí me fastidia cuando se vende como un éxito. Va a convencer a muchos y algunos se arrepentirán, pero tarde.
-¿Cómo explicar con un lenguaje que pueda entender un público profano las cuestiones científicas?
-Es difícil, pero he utilizado una técnica sencilla. Lo leyó mi hija de 14 años, con el objetivo de que lo corrigiera para que lo entendiera ella. Fue una labor de supervisora fue fundamental. Suavicé todo el lenguaje científico gracias a ella.
