Las distracciones al volante fueron la causa de más de un tercio de los accidentes de tráfico registrados en el término municipal de Vigo el año pasado, que con 2.459 siniestros registró la cifra más baja de los últimos veinte años. Este dato implica que de media se produjeron 6,7 lances diarios, un 15,2 por ciento menos que los contabilizados en el periodo anterior (2.983) por el servicio de Atestados. Se trata del grueso de las intervenciones que realiza este departamento de la Policía Local, que además de intervenir atendiendo a los heridos y a la seguridad del tráfico tras los siniestros, elabora los atestados e informes para intentar aclarar lo ocurrido.
Los 2.459 accidentes contabilizados por este servicio el año pasado suman dos mil menos que los registrados hace dos décadas, en 1997, que se cerró con 4.465 accidentes o lo que es lo mismo, una media de doce nitervenciones diarias.
Hubo que esperar hasta el inicio del nuevo milenio para ver cifras por debajo de los 4.000 aunque en 2003 se produjeron hasta 5.261 siniestros, más del doble de los apuntados el año pasado. La barrera psicológica de los 3.000 se traspasó en 2008, con 2.960 casos si bien en 2013 y 2014 se prudujeron 3.041 y 3.022 accidentes, respectivamente.
Disminuyen las víctimas
Prácticamente la mitad de los lances registrados el año pasado tuvieron como resultado lesiones (1.209) y en el 51 por ciento restante hubo daños materiales (1.250), en un porcentaje prácticamente idéntico al del año anterior aunque el número de golpes con víctimas cayó en casi trescientos con respecto a 2015 y supone el mejor dato registrado desde que en 1999 la Policía Local comenzó a desglosar estas estadísticas. No ocurre lo mismo con los accidentes con daños materiales ya que se contabilizaron menos en 2010, 2011 y 2012, años en los que no obstante sí hubo más incidentes.
De las 1.810 víctimas que causaron esos accidentes con lesiones, hubo un total de cuatro fallecidos, 42 fueron heridos graves y 1.764 de carácter leve.
Año tras año, Gran Vía continúa siendo la calle con un mayor índice de siniestralidad a una gran distancia de las restantes, con 116 accidentes de los cuales 67 se saldaron con víctimas y otros 49 tan sólo con daños materiales. Le siguen Travesía de Vigo y la Avenida de Madrid, con 69 y 66, respectivamente. Tras ellas, Beiramar (57), Martínez Garrido (51), Ramón Nieto (45), Avenida Florida (43), Avenida Castelao (39) o Plaza de España, con 38.
Tampoco varían demasiado con respecto a 2015 los días de la semana con más siniestros, que fueron los viernes (431), los jueves (392) y los lunes (374) en 2016. En el balance del año anterior destacaron los mismos días aunque el orden cambiaba a jueves, lunes y viernes.
Las horas punta son las que acumulan también más lances, siendo la franja horaria entre las 12:00 y las 14:00 horas la que registró un mayor número de casos, con 350, seguida de la franja comprendida entre las 18:00 y las 20:00 horas, con 320.
La causa más común de los percances fue la distracción al volante, con 919 casos de los 2.459 registrados en el pasado ejercicio. Le siguen las "otras infracciones a las normas", con 500 incidentes, ya que de forma más específica Atestados contabiliza a mayores otros 102 casos de velocidad inadecuada o excesiva, 120 por embriaguez, 164 que no respetaron un Ceda el paso o un Stop o 57 que se saltaron semáforos. Todas ellas son infracciones a las normas y acaparan la práctica totalidad de las razones aunque también se registraron 57 accidentes por el estado de la calzada, 21 por indisposición o enfermedad o 9 por averías en los vehículos. Entre todas ellas, se han reducido considerablemente los accidentes producidos por cambios de carril en las rotondas, que pasaron de 267 y 261 en 2014 y 2015 a 159 en 2016, año en el que se instauraron varias turboglorietas en las intersecciones más conflictivas de la ciudad.
También cayeron los siniestros por no respetar la distancia de seguridad a prácticamente la mitad (de 133 en 2015 a 70 el año pasado) y se mantienen prácticamente igual los lances por cambio de carril (146). Pese a tratarse de casos casi puntuales, destacan también el aumento de casos por conducción temeraria, con 17 frente a los siete registrados en los dos ejercicios anteriores, o los que se produjeron por giros indebidos (43 frente a 30 de 2015) o por no respetar la prioridad de otros conductores (29 frente a 17 del año anterior). De todos ellos, son imputables a los peatones un total de 68 por irrumpir de forma brusca en la calzada (36), no usar el paso de peatones (22) y no respetar el semáforo (10).
Las estadísticas también distinguen entre los diferentes tipo de accidente, siendo uno de cada cinco por colisiones laterales (539), seguidos de choques por embestida (403), contra elementos o vehículos estacionados (393) y colisiones por alcance (343).
Por último, el equipo de Atestados realizó 4.546 pruebas de alcoholemia de las cuales el 14,7 por ciento fueron positivas (668). El mismo departamento también llevó a cabo 258 pruebas de detección de consumo de drogas y en este caso 225 resultaron positivas, lo que supone el 87 del total.
