El muro de la iglesia de Fátima se convertirá en un mirador a las profundidades del océano. María José Pulido a diseñado una serie de piezas que, igual que los ojos de buey en los camarotes de un submarino, permitirán a los transeúntes de Vía Norte asomarse a las profundidades del mar. En sus bocetos se ven medusas, corales, algas, bancos de peces... Muy cerca de su obra ya luce el gran mural pintado por Elisa González en 2015.