La ofensiva planificada por el Puerto de Vigo para remontar el tráfico de cruceros tendrá a su presidente, Enrique López Veiga, prácticamente de viaje cada quince días hasta el inicio del verano. Por orden del máximo responsable de la Autoridad Portuaria, el departamento comercial dirigido por Dolores Rois ha concentrado entre este mayo y junio los viajes por Europa y Estados Unidos para esas entrevistas con las principales navieras del mundo donde Veiga insistirá "en nuestro potencial como puerto y su atractivo como destino". "Ahora es el momento de darse este palizón. No podemos perder tiempo", recalcó asumiendo, como certifica el informe de sus técnicos presentado en el último consejo de administración, que Vigo seguirá el próximo año por debajo de A Coruña en número de escalas y pasajeros.
Confiado en que estas reuniones siembren la base para que Vigo recupere en 2019 el liderazgo en el norte peninsular en trasatlánticos, posición que perderá por primera vez este año en favor de A Coruña, el presidente quiere enriquecer esa nueva carta de presentación de la terminal olívica que expondrá a los directivos de las armadoras con sede en Alemania, Reino Unido y Florida. Para ello una vez más subraya como "esencial" coordinar la promoción de Vigo como destino de cruceros con Concello y Xunta. Una "oferta conjunta" que exponga esas ventajas que diferencian a este de otros puertos rivales. Empezando por el clima, con cinco grados más cálido que en el norte; un entorno natural encabezado por las islas del Parque Nacional y privilegiado en playas; además de ofrecer excursiones de variado interés para el pasajero foráneo como las zonas de la industria vitivinícola. "Ya estamos en contacto con las dos instituciones porque ambas han comprendido que los cruceros no vienen aquí por la facilidad de atraque sino por lo que pueden disfrutar sus pasajeros. Y eso es lo que tenemos que enfatizar ante las navieras", argumentó.
Veiga sigue así las directrices del informe presentado al consejo de administración donde además de apuntar las claves para que Vigo vuelva a posicionarse a la cabeza de este tráfico en el norte español señala las causas del desplome de escalas. Entre estas menciona la apuesta de las navieras por China, lo que provocó que muchos de los megabuques habituales en Vigo o los nuevos que pudieran venir a esta terminal pusieran rumbo Asia. Pese a todo, el documento asegura que hay voces en el sector crucerístico internacional que cuestionan las expectativas puestas en ese país. "Dicen que lo de China es una burbuja, pues ojalá se pinche", afirma Veiga.
En todo caso, la incidencia de esta tendencia del mercado ya se nota en Vigo, que ya perdió la escala prevista este año por el Norwegian Joy. Este nuevo coloso tenía previsto recalar el 7 de mayo en Vigo y canceló su escala. "Partirá ahora directamente hacia Asia, pues se va a destinar al mercado chino", confirman desde el Puerto.
