En el Hospital Xeral, los niños ingresados en Pediatría contaban con dos aulas para no perder comba en su educación y para distraerse jugando, mientras que los profesores disponían de un despacho. Cuando se inauguró el Hospital Álvaro Cunqueiro, los responsables de este servicio educativo se encontraron con que solo contaban con un aula, sin ventanas al exterior, alejada unos 200 metros de un baño que pudieran utilizar y sin enchufes para conectar sus siete ordenadores y la pizarra electrónica. Unas condiciones en las que consideraron que no podían impartir las clases. Por ello, se trasladaron a un espacio provisional, de alrededor de 16 metros cuadrados, a la espera de que el Sergas realizara la reforma necesaria para resolver la situación. Un año y siete meses después, las obras no se han ejecutado.

Preguntado por la situación de esta escuela hospitalaria, que en el Hospital Xeral atendía a casi dos mil menores al año, el Sergas ha rehúsado ofrecer su versión.

En la sala inicialmente pensada para albergar el aula, la mayor parte del material educativo y lúdico permanece embalado en cajas. Este espacio cuadrado está ubicado en el pasillo que une al hospital de un extremo a otro y que discurre entre las velas de hospitalización y el bloque técnico. Está en la misma planta que los ingresos de Pediatría, pero a unos 200 metros. La zona educativa se creó sin baños, por lo que los niños tendrían que desplazarse hasta la zona de las habitaciones. También carece de ventanas al exterior. Tiene dos de sus cuatro paredes acristaladas, a las que llega algo de luz natural, pero que dan al interior del edificio.

Lo que fue determinante para no poder dar las clases en este espacio fue la falta de enchufes para conectar sus siete ordenadores y la pizarra electrónica. Por lo que los trasladaron un espacio más reducido y cercano a la zona de Pediatría, que sí dispone de tomas de electricidad. Ahora, según cuentan fuentes hospitalarias, los planes son ampliar este espacio anexionando un área de descanso y poner una sala de cine en la otra. Así lo está viendo Pediatría con arquitectos.

También es necesario adquirir mobiliario, ya que solo cuentan con las mesas para los ordenadores y tres de infantil. Requieren otras para alumnos mayores. Los responsables de la escuela incluso plantearon hacer una colecta para comprarlos y que las obras las realizaran voluntarios , pero su propuesta fue rechazada.