El pequeño crucero Clio permanece desde este sábado fondeado en aguas de Cíes a la espera de que amaine el temporal. Procedente de Barcelona, el buque viaja solo con sus 60 tripulantes y se dirige hacia Dinamarca.

Consignado en Vigo por Incargo Galicia, el Clio arribó en la tarde de este sábado a Cíes, al parecer, ante la previsión del mal tiempo en el Golfo de Vizcaya. El temporal en esta zona de Cantábrico llevó a otros buques con la misma ruta que el crucero a tomar la decisión de interrumpir la travesía para abrigarse en las rías gallegas. La intención ayer del capitán del Clio era reanudar el viaje rumbo a la capital danesa de Copenhague a lo largo del día de hoy, aunque esto dependerá de que se cumpla la mejoría que avanzan los partes meteorológicos.

Construido en 1998, el Clio cambió recientemente de propietario, la armadora Grand Circle Cruise Line. Esta compañía, que en su página web se presenta como "líder en buques pequeños de cruceros marítimos y fluviales", invirtió en la reforma este barco más de cinco millones de dólares.

De tan solo 100 metros de eslora, el buque de Gran Circle puede alojar a 89 pasajeros en sus 45 camarotes, todos exteriores. Está especializado en los cruceros de aventuras para lo que cuenta en su interior con embarcaciones neumáticas que permiten trasladar a los pasajeros hasta cualquier punto de la costa. Precisamente por la tipología de los viajes que oferta siempre lleva a bordo expertos para explicar y guiar al pasaje en las diferentes excursiones.

Esta vez el pequeño crucero llega a Vigo solo con la tripulación y obligada por el mal tiempo. Pero según la consignataria viguesa, el próximo 19 de septiembre volverá con pasajeros dentro de un itinerario que incluirá su atraque en la Estación Marítima. La comercialización de esta travesía ya está en marcha. Con una duración de 18 días, el precio por persona supera los 8.000 euros.