El Círculo Mercantil aprobó ayer sus presupuestos para este año, pero lo hizo por la mínima y con una participación ínfima de los socios en la votación. De los 1.011 que tienen derecho a voto, solo lo ejercieron 47 -un 4,65%-. Veinte votaron a favor, diecinueve en contra y ocho se abstuvieron, en la aprobación de unas cuentas para 2017 que prevén un déficit de 386.000 euros. Según testigos de la asamblea ordinaria que se celebró ayer en la ciudad deportiva del club, la directiva anunció el encargo a una consultora externa de la elaboración de un plan de futuro que lo haga viable. Espera presentarlo en una asamblea extraordinaria en "dos o tres meses" para decidir el futuro de la entidad. Hasta entonces, se compromete a congelar las inversiones.

La dirección, encabezada por Nicolás López-Guerra, sometía ayer a aprobación de sus socios tanto el presupuesto para este año, como las cuentas del ejercicio anterior, que se cerraron con unas pérdidas de 567.000 euros, al excederse el gasto en un 21% sobre los presupuestado y quedarse los ingresos un 11% por debajo de lo previsto. La asamblea ordinaria, convocada en el medio de un puente festivo, congregó a pocos socios. Solo un 7,4% de los que tienen derecho a votar -75, en concreto- emitieron su opinión sobre los resultados del año pasado. Se aprobaron con una diferencia de 17 apoyos -se manifestaron 42 a favor y 25 en contra y se abstuvieron 8-.

En una asamblea que se prolongó durante casi cuatro horas -desde las 11 hasta las 14.50 horas-, a la votación de los presupuestos solo llegaron 47 personas, menos de un 5% de los asociados del club. Se realizó al final, tras una exposición de la situación previa por parte de la consultora externa y la intervención de la directiva, que respondió sobre la marcha a las cuestiones planteadas por los socios, sin incluir en el orden del día un turno de ruegos y preguntas. Siempre según fuentes presentes en la reunión, los presupuestos salieron adelante por un solo voto de diferencia y tras el compromiso de los responsables de paralizar las inversiones hasta que no se disponga del plan estratégico y se decida la ruta que tomará el club.

El proyecto económico presentado para 2017 contempla una partida para inversiones de casi 1,5 millones de euros. La mayor parte, alrededor de un millón de euros, se reservaba para la adquisición de una nueva sede y las reformas que sean necesarias para adaptarla a las necesidades del club. Para evitar el concurso de acreedores y tratar de asegura su viabilidad, la entidad vendió su antigua sede en la calle Príncipe al Real Club Celta de Vigo por cinco millones de euros en abril de 2015. Poco después, tomaba el relevo la actual directiva, que en la asamblea ordinaria de 2016, hace justo un año, sostenía que esperaba cerrar "de forma inmediata" la compra de una nueva en el centro de la ciudad. Según participantes en la asamblea, ayer no explicaron por qué no se había producido esta y se limitaron a relatar los espacios visitados: un edificio en Montero Ríos y dos plantas del inmueble de Cortefiel en Príncipe.

Esta adquisición, así como el cierre de pabellones -para el que habían apartado 425.000 euros- y la adecuación de espacios y equipamiento infantil -por otros 60.000 euros-, quedan congeladas hasta que se aclare cuál será la senda que decide tomar la asociación en la asamblea extraordinaria que se prevé convocar en el plazo de "dos o tres meses".

Testigos relatan que el equipo directivo considera que el modelo de negocio de la entidad "parece agotado" y que avanzó que la idea es adaptarse para sobrevivir con pocos socios, con un cambio que podría ser "radical". Habló de un acercamiento al Real Club Náutico de Vigo a través de sinergias, pero dejó claro que nunca se abordaría una fusión. Entre otras cuestiones, la junta transmitió que, en la actualidad, se soportan cargas laborales "desorbitadas" y que el objetivo sería la reducción de los gastos "al máximo".

El Círculo Mercantil cuenta con unos 15 trabajadores, una cifra que ha mermado en los últimos años debido a las jubilaciones. La de personal es su principal partida de gastos. El año pasado, le dedicó 657.000 euros, que fueron 19.500 menos que en el ejercicio anterior. Para 2017 la partida vuelve a caer y lo hace en mayor cuantía, con 75.400 euros menos hasta los 582.000 euros. Un descenso del 11,5%. La segunda partida de mayor importe entre los gastos es la de "servicios profesionales independientes", con 136.000 euros para, entre otras cuestiones, cubrir las funciones del personal que se ha jubilado.