A ritmos de samba brasileña. Así atracó ayer en Vigo por primera vez el trasatlántico MSC Preziosa. Y el ritmo musical no fue algo casual: a bordo venían más de 3.500 pasajeros, la gran mayoría procedentes de Brasil. La larga travesía con hasta cuatro días enteros de navegación (el buque partió de Fortaleza y se dirigía al norte de Europa) provocó que el buque quedara prácticamente vacío en su escala en la ciudad. Casi todos los cruceristas decidieron salir. Pero, como de costumbre, muchos se "escaparon" fuera de Vigo. Santiago de Compostela, admitieron fuentes de la naviera, acaparó la mayor parte de visitas. Pero también los hubo que se dirigieron a Pontevedra, Combarro, Baiona e incluso Valença do Minho.

Como de costumbre cuando un trasatlántico se estrena en la ciudad, se realizó un acto a bordo en el que el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, participó en el tradicional intercambio de metopas. "Deseamos que vengan muchas veces más a Vigo. El mayor número posible. La ciudad es muy atractiva, aunque no con playas tan calientes como las de Brasil", bromeó ganándose las carcajadas de la tripulación.

El MSC Preziosa es actualmente el barco más grande que tiene en navegación la naviera. Presume de 333 metros de eslora y 37 de manga y dispone de una capacidad máxima para 3.502 pasajeros y casi 1400 tripulantes. Pero será superado en cuestión de semanas cuando se bote el MSC Meraviglia, buque cuyo primer puerto español en tocar será precisamente Vigo el 6 de junio. En él pueden viajar más de 5.700 cruceristas.

Entre las características más llamativas del MSC Preziosa destacan unas asombrosas escaleras con cristales de Swarovsky, una gigante piscina cubierta o un auditorio para más de 1.600 espectadores.