| Una marquesina poblada de pintadas y deteriorada, destrozos como el de un panel informativo que lleva en el suelo desde la pasada Semana Santa e incluso desperdicios que dejan a su llegada multitud de viajeros. Ésta es mala imagen que tiene actualmente el que es no solo el punto de partido de cientos de viajeros del transporte de ría, sino también los turistas que van a Cíes.