La Autoridad Portuaria de Vigo realizará "ajustes" en la nueva rampa de la terminal de Bouzas para mejorar su funcionamiento tras los fallos descubiertos a los diez días de estrenarse. Su presidente Enrique López Veiga defiende la actividad del "muelle" formado por la alineación de cuatro "duques de alba" que costó seis millones de euros, pero aunque en los últimos meses se efectuaron varias mejoras, admitió ayer la necesidad de acometer más. "Está aún en un periodo de pruebas", subrayó el dirigente portuario para explicar que esta etapa inicial ha servido para localizar, con la llegada de mareas vivas, uno de los problemas que tratarán ahora de corregirse, como el desnivel de la rampa flotante respecto a la del buque.
Este fallo, provocado por un mal funcionamiento en el sistema de lastre de la "rampa 7", es uno de los descubiertos en el poco tiempo que lleva activa la instalación. Expertos implicados en las operaciones en ese "muelle" señalaron a este periódico algunos más, entre otros, la desigual posición en la que queda el barco atracado por la desviación de los "duques", para lo que proponían un nuevo apoyo o corregir los actuales. Para el Puerto, sin embargo, lo único mejorable ahora afecta a la rampa flotante. "Se están realizando ajustes entre la rampa del barco y la rampa flotante, tratando de minimizar las oscilaciones que se producen entre ambas debidas al estado de carga del buque y a la marea existente, con el objetivo de regular convenientemente la posición de la rampa móvil", detalla.
Estos inconvenientes obligan a los semirremolques a rodar muy despacio al bajar por la rampa para evitar que toquen sus bajos. La situación era peor en septiembre, cuando hasta los vehículos chocaban contra el suelo por el excesivo ángulo que formaban ambas rampas. Pero aun persistiendo los problemas, "las condiciones de operatividad son mucho más favorables que las existentes en las rampas fijas tradicionales", destacan desde la Autoridad Portuaria, lo que atribuye a las mejoras efectuadas.
Fue en la primera prueba practicada en 25 de septiembre, a cargo del Suar Vigo, cuando se detectaron los primeros problemas de la instalación. A raíz de las observaciones planteadas por quienes participaron en la maniobra -responsables de operaciones de Suardiaz, capitanes de esta armadora, miembros de la Corporación de Prácticos y amarradores, entre otros-, la Autoridad Portuaria aceptó acometer algunas de las mejoras planteadas en esa reunión técnica. "Se ejecutaron la mayoría de ellas", precisan desde el Puerto. Con una excepción, "la ejecución de un nuevo dolphin (la defensa neumática que conectada al "duque de alba" se posa sobre el costado del buque), entonces propuesta como un complemento clave para reforzar la seguridad del barco y facilitar el amarre. El Puerto justifica su renuncia a instalar este refuerzo basándose en los informes de sus técnicos que avalaban "la disposición del atraque ejecutado".
Actuaciones ejecutadas
Entre las actuaciones ejecutadas desde septiembre, la Autoridad Portuaria señala las siguientes: construcción de un nuevo punto de amarre en tierra para el través de popa, a 50 metros del costado del buque; mejora de la transición de la rampa flotante a tierra y de la iluminación y tránsito hacia los puntos de amarre situados en los "duques de alba"; instalación de cabestrantes para mejorar la operativa y agilizar el amarre de los buques; e incorporación del pasillo lateral de la rampa a la zona de maniobra para mejorar la carga y descarga del buque.
El Puerto matiza que el diseño del atraque y amarre de esta nueva alineación de Bouzas se hizo "adaptándose a la ubicación y tipología constructiva elegidas" siguiendo a su vez las recomendaciones del ROM (la normativa aplicable para la configuración de esta infraestructura portuaria) para permitir el atraque de los buques tipo Suar Vigo o de dimensiones superiores incluso, como el Neptune (24.000 toneladas de desplazamiento). "Por tanto, el atraque no es exclusivo para un único tipo de buques; las acciones y parámetros de diseño más limitantes se producen con el atraque de la segunda familia de buques de diseño", aclara.
La naviera colabora en la búsqueda de soluciones
- "Hasta la fecha se han producido un total de cinco escalas sin que haya habido problemas significativos", recalca a modo de balance la Autoridad Portuaria para defender la operatividad de la instalación. Con el estreno de este nuevo atraque se llevó a cabo una reordenación de los espacios de estacionamiento en la terminal para concentrar en torno a la "Rampa 7" toda la carga vinculada a la autopista del mar Vigo-Francia, su principal usuario. Esta medida "ha mejorado significativamente los tiempos de carga y descarga de los buques gracias a la proximidad de la mercancía en el muelle", según el Puerto. Así lo aprecia también la armadora de los buques que utilizan este espacio, Suardiaz. De hecho la Autoridad Portuaria afirma que sus técnicos trabajan "conjuntamente" con los de la naviera de Juan Riva "en la mejora de la rampa". También según el Puerto, los representantes de esta compañía les han asegurado que la estructura "dispone de unas buenas condiciones para los barcos que cubren la ruta de la autopista del mar".
