El capitán Jack Sparrow en Piratas del Caribe, Morgan Adams en La isla de las cabezas cortadas o el capitán James Garfio en Peter Pan se las tenían que ingeniar para saber su localización exacta en cualquiera de los océanos del mundo. Ante la ausencia de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) en sus embarcaciones, los piratas y demás marineros debían fijarse continuamente en el cielo para saber el rumbo exacto que precisaban tomar en cada momento. Conocer las estrellas era una materia esencial para todas aquellas personas que pasaban en el agua buena parte del año. Y no hace tanto tiempo. Hace apenas medio siglo que los GPS comenzaron su estrecha relación con los vehículos marítimos, y hasta entonces la visualización de la bóveda celeste era la mejor guía para los patrones y capitanes. El Instituto Politécnico Marítimo Pesqueiro do Atlántico abrió ayer las puertas de su planetario para mostrar la importancia que tienen las estrellas en la navegación náutica.

No es la primera vez que el centro realiza esta actividad, enfocada principalmente a captar nuevos alumnos que deseen cursar algunos de los ciclos formativos que imparte. También para los curiosos que quieran conocer sus dependencias y uno de los emblemas del edificio: el planetario. Hasta sus instalaciones acudieron varios vigueses que quisieron escuchar de cerca las explicaciones de Juan Louro, exprofesor del centro.

"Para cualquier marinero es tan importante conocer su embarcación y las aguas que surca como las coordenadas de las estrellas. Si sabe orientarse por las luces que brillan en el cielo, puede determinar su posición en el mar con muy poco margen de error", comentó Louro.

El exdocente, apoyándose en el planetario del que dispone el centro y en el que en la actualidad se imparten varias asignaturas de manera práctica, mostró algunas de las constelaciones más representativas del espacio. "La Osa Mayor, Orión, Sirio y los planetas Venus, Marte, Júpiter y Saturno son reconocibles por su tamaño y su brillo. Conociendo sus coordenadas y trazando unas líneas ayudándose del horizonte y de la estrella Polar, cada marinero sabe exactamente por donde se encuentra. Ese conocimiento puede llegar a salvarle la vida ante un posible fallo tecnológico en el barco", argumentó Louro.

Muchos de los visitantes que se dieron cita en el centro desconocían la importancia de la bóveda celeste en la navegación. "Te imaginas que tienen relación porque habitualmente escuchas que las estrellas sirven para orientarse, pero no percibes que la relevancia sea tan grande para el mundo pesquero", comentaba Pablo Caballero, que acudía por primera vez a un planetario. "Es asombroso descubrir como las diversas constelaciones funcionan como un gran GPS para los barcos y que fueron su única guía durante gran parte de la historia", señalaba Eva Pérez.

Las jornadas de puertas abiertas continúan hoy en el Politécnico Marítimo Pesqueiro do Atlántico, que organiza a partir de las 11.00 horas una visita guiada por todas las dependencias del centro. "Estas actividades siempre tienen una gran acogida por parte del público porque somos un lugar de referencia. Tenemos más de 200 alumnos en enseñanza reglada y a lo largo del año pasan por aquí más de un millar más", indica Engracia Trillo, su directora, quien añade que "a los estudiantes lo que más les atrae es la modernidad de todas nuestras instalaciones".