El estudio sobre la influencia de las clases extracurriculares en el rendimiento académico constituye la tesis doctoral de Lucía Pumares Lavandeira, graduada en Educación Primaria y con un máster en Teatro y Artes Escénicas por la Universidad de Vigo. Maestra "de vocación", también ha trabajado como monitora de ocio y actividades extraescolares, además de impartir cursos sobre diseño y evaluación de programas comunitarios y altas capacidades en la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte de Pontevedra y en el Aula UNED de Tui.

Su trabajo, que está dirigido por la profesora Margarita Pino, también incluye un estudio sobre las empresas gallegas de tiempo libre y ocio. "Ofrecen un gran abanico de actividades, pero todas son idénticas independientemente del lugar en el que se impartan. No entran en ningún campo específico ni se adaptan a la realidad sociocultural del contexto, lo que sería muy importante para facilitar el aprendizaje de los niños", apunta Pumares.

Tiempo en familia

La educadora también subraya cómo los estudios actuales refieren la necesidad de que los niños pasen más tiempo con sus padres, pero "no en términos de cantidad, sino de riqueza en experiencias".

"Las actividades extraescolares constituyen la alternativa o la excusa para que los progenitores puedan conciliar el horario laboral y familiar. Por ello, quizás también deberían cambiar y enfocarse desde otra perspectiva para que algunas de ellas se puedan realizar en familia", plantea.