El tirón cada vez mayor de Cíes, el atractivo de las playas y la gastronomía de las Rías Baixas, la recuperación del Casco Vello, los paisajes de la comarca... atraen el interés de viajeros de vacaciones. El turismo de ocio es una pata clave de la hostelería local, pero no la única. Durante la temporada baja los hoteles dependen en gran medida de los viajes de que generan las empresas. Ambos, turismo de ocio y de negocios, empieza a recuperarse tras la grave caída que experimentaron por la crisis.

El sector espera ahora que siga recuperándose otro de los motores turísticos: las ferias y congresos. Desde el gremio se reconoce que en los últimos años se ha constatado un descenso general, en el conjunto de España, que esperan que empiece a revertirse ahora con la mejora de la economía. La competencia entre ciudades para acogerlos es sin embargo dura y las fechas se cierran con mucha antelación. La planificación que maneja el Concello revela que hay este año se esperan siete congresos, a los que se suman otra veintena larga de eventos como ferias, festivales, jornadas o reuniones.