Las baterías del microbús eléctrico que en su día transportó a los vecinos del Casco Vello fueron las causantes del incendio que ayer asoló el sótano del Parque Central de Lavadores. El vehículo, en desuso para uso público y que en la actualidad prestaba servicio a los trabajadores municipales, estuvo envuelto en polémica desde su nacimiento. Apenas tres meses después de ver la luz, en mayo de 2011, el gobierno local canceló el servicio al considerar poco rentable su utilización para tan solo 25 personas. En noviembre de ese mismo año volvió a funcionar con una nueva ruta de 7,5 kilómetros y 28 paradas. Finalmente, en agosto de 2012, el gobierno local lo retiró definitivamente de la circulación debido a las continuas averías que sufría. "Se suspende definitivamente y de forma inmediata. He dado instrucciones para que se cancele el contrato con la empresa por incumplimiento y pediremos una indemnización por los perjuicios causados al Concello y a los ciudadanos", señaló en su momento el concejal Carlos López Font.