Las previsiones de cruceros en Vigo continúan dando muestras de debilidad tal como se desprende de los primeros esbozos de las operadoras del sector que ya han empezado, aunque tímidamente, a comercializar la temporada de 2018. Si para el presente ejercicio la propia Autoridad Portuaria reconoce tener cerrados 74 atraques, las previsiones para el próximo año, con la práctica totalidad de las programaciones cerradas o a punto de cerrarse, avanzan un estancamiento de este tráfico en la rada viguesa al tener confirmadas a fecha de hoy tan solo 49 escalas.
Esta posibilidad viene avalada por el hecho de que gigantes del sector, como P&O, Cunard, Royal Caribbean, Costa y MSC, que son los que mayor número de atraques aportan anualmente a Vigo ya tienen planificados sus viajes para el próximo año. A esta relación de 49 habría que añadir, en el mejor de los casos, las 12 escalas que suelen aportar en conjunto Thomson y Fred Olsen, y otras de menor presencia (Celebrity, Princess, Phoenix, Norwegian, Cruise&Maritime, etc).
A tenor de las programaciones de las operadoras, son varios los factores que determinan, ya no solo que Vigo haya perdido su entorchado como primer puerto de cruceros del Norte peninsular en favor de A Coruña y Leixões, sino que puertos como Bilbao, que hasta hace pocos años no contaba como referente en este tráfico, comience a acercarse al puerto vigués del que a fecha de hoy le separan para 2018 tan solo seis escalas: 49 en Vigo por 43 en Bilbao. Además, el puerto vasco acaba de recibir un nuevo espaldarazo de MSC al haberlo elegido para cinco salidas al Norte de Europa entre mayo y septiembre de 2018, dentro de un itinerario que se complementa entre otros, con el puerto coruñés. Por otra parte, la alianza sellada entre las Autoridades Portuarias de A Coruña y Leixões que propicia que ambos puertos sean visitados por un crucero dentro del mismo viaje, unido a una acertada política comercial y, como no, a la inauguración del nuevo muelle de cruceros de la terminal portuguesa que en la actualidad le permite recibir grandes buques, está provocando una "pinza" que ahoga al puerto de Vigo, lo que conlleva que sus dos rivales se repartan la mayor parte del pastel.
En este escenario, la presencia de buques en Vigo de dos de sus mejores clientes, P&O y Royal Caribbean, de los que la rada olívica tenía la práctica exclusividad de sus atraques hasta la llegada de la presente década, ha ido a menos hasta el punto de haber caído un 60% con respecto a las que registraba hace tan solo cinco años. En concreto, Vigo sumó en 2012 un total de 52 escalas de barcos de estas dos navieras, por tan solo 22 de A Coruña y Leixões en conjunto. Las mismas navieras tienen programadas 21 barcos para 2017 en Vigo y 22 para 2018, mientras que A Coruña y Leixões sumarán 40 en 2017 y 39 en 2018.
La caída de estas cifras en Vigo ha provocado que desde la cúpula de la Autoridad Portuaria se estén realizando visitas a las sedes de distintas armadoras para negociar la recuperación de este tráfico, incidiendo especialmente en la captación de cruceros alemanes, cuya presencia en la ría viguesa es puramente anecdótica: dos barcos para 2018 frente a los 13 de A Coruña, 12 de Leixões y 7 de Ferrol, puerto que hasta hace menos de una década no se había estrenado como receptor de cruceros. El hecho de que el mercado alemán esté creciendo de forma muy rápida y que ya supere ampliamente los dos millones de pasajeros anuales, está provocando una eclosión de nuevas construcciones de armadoras de ese país, lideradas por Aida, que es la tercera compañía europea de cruceros tras MSC y Costa y que ya acapara cerca del 50% del mercado alemán. A continuación se coloca TUI y a más distancia, Phoenix Reisen y Hapag-Lloyd, además de operadores extranjeros que operan para el mismo mercado, como los propios Costa o MSC.
A por el mercado alemán
Prueba del crecimiento vertiginoso que está experimentando el sector en ese país, Aida, filial del gigante Carnival, ha inaugurado el pasado año el AidaPrima, de 125.000 toneladas y tiene en construcción otros dos barcos, AidaPerla que comenzará a navegar el próximo mes de mayo, y otro de 180.000 toneladas, que será inaugurado en 2018 y que de momento es conocido como Aida LNG1. Este último será el primer crucero del mundo movido por gas licuado y también el que acoja a un mayor número de pasajeros: 6.600, más incluso que la capacidad de los colosos de la clase "Oasis" de Royal Caribbean. En conjunto estos tres barcos suman una oferta de 13.200 nuevas plazas. Por su parte TUI no se queda atrás, y entre 2016 y 2018 está inaugurando tres nuevas unidades, las dos primeras Mein Schiff 5 y Mein Schiff 6, de 99.800 toneladas y la tercera, el nuevo Mein Schiff 1, de 111.500. Con la inminente puesta en escena de estos seis barcos alemanes, los cruceristas de este país verán aumentada la oferta en más de 21.000 plazas.
Ante el empuje del mercado alemán no resulta extraño que la Autoridad Portuaria viguesa haya puesto el foco en la captación de cruceros operados por empresas de ese país, que por otra parte, eran frecuentes en Vigo mucho antes de este boom, cuando el alemán era el idioma más escuchado en la Estación Marítima, tras el inglés. De hecho, el presidente del Puerto, Enrique López Veiga viajará esta semana a Berlín.
