Mouriño no está conforme con la reforma del estadio y citó como ejemplo los dos ascensores inaugurados hace unos días en Tribuna. "Uno de ellos llega hasta el palco VIP y el otro solo hasta Preferencia, esas son las cosas que nos desesperan", subrayó. También censuró que el Celta no puede poner en marcha la tienda y la cafetería que tenía en esa grada porque "hace dos días llegó una carta diciendo que no podíamos usarlos porque no teníamos la concesión administrativa, no sé si para presionarnos o coaccionarnos, es increíble".

"Si se sigue invirtiendo en Balaídos no lo compraríamos. Cuando hicimos la propuesta de comprar Balaídos era porque no controlábamos la obra", admitió Mouriño, que consideró que la reforma, presupuestada en 32 millones de euros solo pondrá un "envoltorio bonito" al estadio pero no resolverá las "deficiencias" que, afirmó, "se siguen notando y se van a seguir multiplicando". "Balaídos debe ser más que un paquetito bonito, se llega al estadio y da muy buena impresión pero las carencias siguen y para tener un campo en esas condiciones con una concesión no podemos", consideró para acto seguido subrayar que los socios de Tribuna están "peor que antes" y se preguntó "qué pasa con la luz".

Al respecto de su presencia en la presentación de la reforma, Mouriño explicó que fue algo que el Celta solicitó pero que no se está haciendo lo esperado. "Ofrecimos comprarlo para que no sean los vigueses quienes lo paguen", explicó a preguntas de los internautas.