El alcalde de Vigo, Abel Caballero, declinó valorar las palabras del presidente del Celta aunque minutos antes de conocerlas recordaba que "hicimos una oferta generosa que es una concesión a 50 años y estamos estudiando las condiciones económicas". Al respecto de la comparecencia de Mouriño y antes de que se produjese se limitó a señalar que "siempre escucho con atención lo que diga el presidente del Celta".

Por su parte, la portavoz del grupo municipal popular, Elena Muñoz, consideró que el anuncio de Mouriño de que el Celta se va de Vigo es "la peor noticia posible" y exigió "explicaciones" a Caballero de "por qué a puesto palos en las ruedas a uno de nuestros mejores embajadores". "Es el alcalde el que está echando al Celta", dijo Muñoz, que criticó que el alcalde "ha estado jugando con el club y estas son las consecuencias". Mientras tanto, Marea de Vigo calificó como un "órdago" el anuncio de Mouriño y reiteró que Balaídos "no se puede vender". "Después de meses de anuncios y contraofertas se vuelve al punto de partida", lamentó Rubén Pérez.

Entusiasmo en Mos

Por su parte, los alcaldes de los municipios de Mos, Redondela y Nigrán lamentaron la falta de acuerdo entre el Celta y el Concello de Vigo y se mostraron dispuestos a coger el relevo.

De todos ellos, Mos es la opción que cobra más fuerza y su alcaldesa, Nidia Arévalo, se mostró esperanzada al respecto. "Mos tiene posibilidades y no puede ocultar el entusiasmo que sería albergar todo lo que rodea al Celta, ciudad deportiva, estadio y todo el mundo celeste", aseveró para acto seguido remarcar que "a día de hoy no puedo decir más que eso". "El Celta estará explorando qué posibilidades hay alrededor de la ciudad y su posible marcha es un ejemplo más de que somos un área metropolitana".

"Estaríamos encantadísimos de solucionar este problema", dijo Javier Bas, quien admitió desconocer si el proyecto del Celta tendría encaje en Redondela. "No conocemos la superficie que precisa ni tampoco las necesidades de accesos", señaló.

El alcalde de Nigrán, Juan González, coincidió en que "nadie se ha puesto en contacto con nosotros y no tenemos ni idea de lo que se necesitaría" si bien confió en que finalmente haya acuerdo entre Mouriño y Caballero y el equipo se quede en Vigo. "No creo que nadie quiera un Celta de Nigrán ni un Celta de Mos, es el Celta de Vigo", señaló. En todo caso, precisó que "cualquier inversor será bien recibido y escuchado".