El Centro Oceanográfico de Vigo conserva la vocación de servicio a la sociedad con la que nació en septiembre de 1917, cuando las rías gallegas se enfrentaban a las crisis de la sardina. Esta vinculación al entorno y los sectores productivos queda reflejada en un vídeo que conmemora el centenario de la institución, que por este mismo motivo recibía hace unos días la Medalla de Oro de la ciudad.

Su actual directora, Victoria Besada, y varios investigadores del centro, uno de los nueve que el IEO tiene repartidos por todo el litoral español, protagonizan esta pieza con la que el Oceanográfico quiere dar a conocer el trabajo que realizan sus expertos a favor de la conservación de los recursos y el impulso de la economía gallega.

Gracias a su labor en las instalaciones de cabo Estai y en las campañas oceanográficas, los científicos vigueses aportan información clave para garantizar la sostenibilidad de las pesquerías, remediar vertidos marinos como el del "Prestige", profundizar en el conocimiento de las mareas rojas y avanzar en el cultivo de nuevas especies como el besugo, la centolla o el pulpo tras el hito alcanzado con el rodaballo.

Estudios con repercusión en Galicia y proyección internacional que, en palabras de uno de los investigadores, comparten idéntica misió: garantizar que el océano sea nuestro "legado a los descendientes".