La denuncia contra los "guardarraíles asesinos" es la principal movilización del colectivo motero. La iniciativa popular, recogiendo firmas y moviendo en las redes la reivindicación, ha llegado al Congreso. Y allí se ha dado luz verde para cambiar los quitamiedos, exactamente lo quie pedían las más de 130.000 personas que firmaron la petición de la viguesa May Aguilar en Change.org.

Youtube está plagado de vídeos en los que motoristas evidencian los problemas de seguridad de los guardarraíles. Caídas que en otras circunstancias causarían apenas unos rasguños se convierten en fallecimientos y amputaciones. Consecuencias fatales que, según alertan integrantes de colectivos de las dos ruedas, tienen que ver no solo con los postes que sujetan los quitamiedos, sino también con las aristas superiores, que se convierten en cuchillas cuando un cuerpo se desliza sobre ellas a gran velocidad.

La medida que llega ahora al Congreso llama a señalizar, en las carreteras de titularidad estatal, los tramos peligrosos con marcas viales que permitan saber al motorista que se encuentra en una zona de alto riesgo. También se incluye la sustitución de manera "prioritaria" los guardarríles por sistemas de protección homologados o adaptar la red de carreteras en temas que afectan "de forma sensible" a la seguridad de los vehículos de dos ruedas, tales como la adherencia, los baches o los abombamientos del asfalto.