El arqueólogo e historiador Ramón Patiño ha recibido el nombramiento de Vigués Distinguido como un premio que comparte con todos sus colaboradores dado que "sin ellos no habría podido llegar a este punto". Integrante del Instituto de Estudios Vigueses desde 2013, es un experto en patrimonio histórico sumergido.

- ¿Cómo ha recibido el reconocimiento?

-Se ha juntado todo en muy poco tiempo, aunque también es cierto que hasta el año 2012 yo no me había planteado dar a conocer toda la información y datos de investigación sobre el patrimonio sumergido que tenía en mis archivos. Agradezco esos reconocimientos que no me esperaba, pero una cosa importante que particularmente me gusta es que parece ser que tengo bastantes buenos amigos.

- Una de sus principales características es que ha aportado una forma propia de explicar la arqueología, ¿cómo se consigue eso?

-Poniendo ímpetu y mucha ilusión. Cuando cuento lo que he vivido lo hago con entusiasmo porque me gusta contar historias y parece ser que eso se transmite con facilidad. No sé si es una virtud o un defecto pero tampoco es nada provocado.

- ¿Cómo se puede ser una de las personas que más ha fomentado el buceo en Vigo sin pisar el agua?

-A mí me atrajo mucho siempre la actividad de la arqueología submarina pero soy un hombre al que no le gusta el mar. Siempre he dicho que a mí el buceo no me gustaba porque no estoy loco. En cambio sí que es verdad que facilité la práctica del buceo en la Ría de Vigo. Fuimos la primera escuela de buceo que se montó en Vigo, la mejor de Galicia durante años. Todo eso todo tampoco es mérito mío porque tuve la suerte de tener gente a mi alrededor que valía su peso en oro.

- A menudo se queja de que no se explora el patrimonio sumergido.

-Galicia es la única comunidad que teniendo costa no tiene un Centro de Investigacion de la Arqueología Submarina. Evidentemente la riqueza patrimonial sumergida es muy grande porque siempre estuvo en el medio de las rutas comerciales y pasaban, como en la actualidad, infinidad de barcos y eso generó muchos naufragios. La zona de las Rías Baixas quizás es la que está más explorada pero en el resto de las costas gallegas hay mucho por descubrir.

- ¿Qué hay de los tesoros de Rande?

-Ese ha sido uno de mis temas preferidos, de hecho publiqué el libro en el año 2014 y ahora estoy terminando el segundo tomo que va a tratar sobre cómo se hizo la descarga de los galeones y criticar con una serie de documentos que he encontrado la propaganda inglesa y la leyenda que se creó alrededor de Rande como una derrota enorme donde los ingleses se llevaron todo lo que había cuando la realidad es que tanto los ingleses como los holandeses fueron los mayores perjudicados de la batalla porque muchas de las cosas que se destruyeron entonces eran de ellos.

- ¿Quedan tesoros en esos galeones?

La mayoría de los pecios hundidos en Rande fueron expoliados durante muchos años. Lo que no se descargó antes de que se hundiesen se quitó después. Yo creo que en la actualidad no hay nada, sí he calculado por ejemplo que debe haber cerca de 300 ó 400 cañones, eso sí. Después puede haber arcones sueltos que se hayan podido caer por la borda durante las descargas, ese tipo de cosas sí. De los cascos apenas queda la quilla y la sobrequilla porque hasta las baberas de los costados se fueron vendiendo en la playa de Cesantes. Ha habido demasiada intervención como pare que quede algo valioso a lo que se le pueda denominar tesoro. Por otra parte también es cierto que de los veinte pecios localizados las expediciones trabajaron solo en diez así que podría ser que alguno no fuese tocado por ninguna expedición. Es una posibilidad pero que no se puede demostrar. ¿Cuál es la solución? Que la administración quisiese hacer algo pero no lo va a hacer. Eso necesita dinero y voluntad, sobre todo voluntad, y no la hay.