La oposición respalda la propuesta del gobierno local de ofrecer al Celta el estadio de Balaídos en régimen de concesión durante 40 o 50 años y el aprovechamiento comercial de las gradas a cambio del pago de un canon anual al Concello. "Es la mejor solución para garantizar el futuro del club", apuntó ayer la portavoz del PP de Vigo, Elena Muñoz, quien reivindicó que la oferta es una copia de lo que planteó su grupo, mientras que su homólogo en Marea, Rubén Pérez, también dio por bueno el planteamiento siempre que se garantice como "innegociable" que la operación tendrá un retorno económico para las arcas municipales. El alcalde, Abel Caballero, aseguró que espera contar "en unas pocas semanas" con el estudio económico encargado a una auditora y poner cifras al acuerdo, que será trasladado al club cuando se estipule un plazo definitivo para la concesión y se ponga precio al acuerdo.

"Es la opción más conveniente para la ciudad y para el Celta y es lo que se está haciendo en otros muchos estadios de España", destacó el regidor vigués antes de subrayar que la propuesta cumple además "con el requisito imprescindible de la ley". Serán los jurídicos municipales los que determinarán si hay que sacar la concesión a concurso público o es posible hacerlo con todas las garantías a través de una asignación directa.

Caballero pidió ayer algo de tiempo para afinar el planteamiento que trasladará al presidente del Celta, Carlos Mouriño, antes de conocer que los grupos de la oposición no plantean grandes dudas respecto a la fórmula en la que trabaja el gobierno local. El PP respalda la iniciativa porque interpreta que es una "copia" del planteamiento que trasladaron a Carlos Mouriño hace dos meses y contraponen su "trabajo constante por la ciudad" con la "falta de ideas de un gobierno de 17 concejales que no está en las cuestiones importantes y no plantea soluciones".

Con estas palabras recibió ayer Elena Muñoz la oferta adelantada por FARO el lunes. La portavoz viguesa brindó todo el apoyo y colaboración" del partido al gobierno en este punto y pese a que considera que Caballero "ha estado escondido", celebró que se encamine hacia alternativas "sensatas". El grupo espera ahora conocer "la letra pequeña" de la propuesta para valorar más en detalle las condiciones del pliego a las que deberá ajustarse el club y la contraprestación económica que recibiría el Ayuntamiento. El PP centra sus críticas en cómo se ha hecho pública la idea y cuándo, pero no en el contenido. "Hace una semana que celebramos dos plenos monográficos sobre el Celta y no se dijo nada de esto. El alcalde despreció a la democracia una vez más", denunció ayer Muñoz.

La oferta adelantada por FARO permitiría al Celta destinar nuevos espacios de las gradas del estadio a usos comerciales tras entender el Concello la necesidad que pueda tener el club de lograr ingresos atípicos que fortalezcan su presente económico y despejen su futuro, toda vez que la venta del campo se descarta por completo. Por ahora se desconoce si el Concello y la Diputación, que acaban de iniciar la reforma de la grada de Río, seguirían adelante con la mejora de Marcador y Gol o cabría la posibilidad de que el club se hiciera cargo de esa parte de la renovación del campo, cuyo presupuesto total se había estimado en 32 millones de euros.

La parte del acuerdo que más preocupa a Marea de Vigo es garantizar que esos usos comerciales que se otorgarían al Celta y la aprobación de la concesión a tan largo plazo garantizan al gobierno vigués un retorno económico fijo, puesto que la infraestructura municipal estaría a disposición de un único usuario en régimen de "monopolio". Si se fija un canon, para la coalición de izquierdas sería "una buena sustitución" de la propuesta que ellos habían realizado en varias ocasiones de que el club cediese parte de los ingresos por la venta de entradas para "compensar la fuerte inversión que las administraciones están haciendo en la reforma del estadio".

El grupo entiende que de concretarse la fórmula de la concesión administrativa, los recursos que está derivando la Diputación a las obras deberían orientarse a la urgente reparación de las instalaciones y pistas de atletismo de Balaídos, que denuncian que están en estado de "casi abandono". Marea respalda la iniciativa porque cree que evitaría que la necesaria reparación del estadio "sea entendida por una parte de la población como un agravio económico".

Descartado otro estadio

Como bien de dominio público, el campo de Balaídos es inalienable e inembargable, según el gobierno local: no puede venderse. Y Caballero se mostró ayer igual de tajante respecto a la posibilidad de construir otro estadio en la ciudad. "No se contempla en el plan en vigor de 1993 y tampoco aparecía en el de 2008 anulado", respondió a preguntas de los periodistas subrayando que nunca se le había trasladado esta petición por parte del club. El alcalde insiste en que una concesión a largo plazo del estadio en el que ya se está invirtiendo "es lo más conveniente" y ajustado a la ley, pero por ahora desde el club se mantiene el silencio y no han entrado a valorar la proposición municipal.