Si la venta del estadio está totalmente descartada para el gobierno local, la segunda opción que planteaba Carlos Mouriño, la concesión de una licencia urbanística para construir otro estadio en el municipio, corre igual suerte. "Resulta completamente imposible al no estar contemplado tal nuevo estadio en el vigente Plan Xeral, de 1993, ni tampoco lo estaba en el anulado, el de 2008", asegura el regidor. Además recuerda que esta petición "no fue planteada en momento alguno: ni en el año 93, ni en 2008, ni siquiera hasta hace pocos meses". Y, aún en el caso de que hubiese alguna vía desde el punto de vista de la legalidad urbanística, Caballero no entiende qué necesidad habría de edificar un segundo estadio de fútbol en la ciudad, "cuando ya existe uno, que además es patrimonio público".

Mouriño ha mantenido hasta ahora la conveniencia de construirlo si no se le vendía Balaídos, hasta el punto de contemplar la posibilidad de hacerlo en otro municipio del Área, una opción que, según dijo, ya fue recibida con agrado e interés por otros alcaldes.