El Concello de Vigo ha puesto sobre la mesa de Carlos Mouriño la oferta definitiva para que el club celeste se quede en el estadio municipal: una concesión por 50 años de Balaídos. Abel Caballero responde así a las peticiones expresadas por el presidente del Celta de Vigo en varias de sus conferencias ofrecidas en los últimos meses. Se asegura, además, la presencia del equipo en la ciudad olívica.

Mouriño ha mantenido hasta ahora la conveniencia de construir otro estadio si no se le vendía Balaídos, hasta el punto de contemplar la posibilidad de hacerlo en otro municipio del Área Metropolitana, una opción que, según dijo en su díaa, ya fue recibida con agrado e interés por otros alcaldes.

Será la próxima semana cuando el club vigués reciba formalmente todos los detalles de una oferta que se cimentaría en aspectos básicos: la negativa a la venta de Balaídos; la concesión administrativa del recinto deportivo; los usos comerciales de los espacios cedidos al Celta de Vigo así como el cobro de un canon anual como contraprestación a la cesión del estadio.

Estos son los diez puntos claves del acuerdo que debe aprobar el Celta: