Alrededor de 300 "reclutas" tomaron ayer el campus vigués para enfrentarse al Ejército rojo y evitar que una bomba atómica asolase la ciudad. El I Rastrexo Cidade Universitaria, organizado por estudiantes de Ingeniería de Telecomunicación para financiar su viaje de "Paso de Ecuador", convirtió As Lagoas-Marcosende en escenario de la III Guerra Mundial hasta altas horas de la madrugada.

Un grupo de 60 alumnos idearon la prueba durante meses y escribieron los guiones con tres finales alternativos. Los grupos de jugadores, formados por entre 6 y 12 personas, disponían además de aplicaciones para el móvil especialmente diseñadas para la contienda.

En su recorrido nocturno por el campus, los jugadores, pertrechados con linternas, tuvieron que enfrentarse a pruebas físicas y de agilidad mental, además de interactuar con grupos de la resistencia, soldados aliados, espías de ambos bandos y comerciantes del mercado negro.

La carrera, puntuable en la liga de rastrexos, reunió a equipos formados por universitarios pero también a muchos jugadores habituales de este tipo de competiciones de la ciudad y alrededores.

Según el guión elaborado por los estudiantes de "Teleco", los "reclutas" formados como unidad de élite en la Escuela Naval Militar de Marín debían liberar a la ciudad, invadida por el Ejército ruso para cortar las comunicaciones de la alianza entre Europa y EE UU.

La yincana nocturna, que nace con vocación de repetirse cada año, tenía previsto partir desde la plaza Miralles de madrugada.