El administrador de una empresa promotora y otro acusado afrontan una condena de 2 años de cárcel como presuntos autores de un delito de apropiación indebida por supuestamente quedarse con más de 700.000 euros que les fueron entregado en concepto de adelanto por cuatro viviendas que nunca llegaron a ser construidas. El juicio se celebrará la próxima semana en la Audiencia viguesa.

Los hechos que se verán en vista oral se remontan ya a hace una década. En marzo de 2016 un hombre en representación de su esposa y uno de los acusados, como representante de la empresa de la que a su vez era administrador el otro procesado, sellaron un contrato de compraventa para la reserva de compra de una vivienda situada en la promoción que la firma iba a desarrollar en la calle Peregrina de Pontevedra. Los compradores entregaron inicialmente 30.000 euros en concepto de reserva.

En abril ambas partes formalizaron un contrato de compraventa de cuatro pisos en la promoción que, según licencia de edificación concedida por el Ayuntamiento de Pontevedra y escritura de obra nueva otorgada ante notario, se estaba llevando a cabo en un solar. El precio de venta era de más de dos millones de euros con IVA. Parte de la cuantía debía ser abonada por adelantado y el resto en el momento de la firma de la escritura pública.

Las cantidades entregadas por los afectados no fueron presuntamente ingresadas en una cuenta oficial ni aseguradas en la forma que establece la normativa legal. Finalmente, la obra fue paralizada, sin que ni siquiera se llegara a concluir la demolición del edificio anterior. En 2007 la promotora otorgó escritura de compraventa a otra sociedad, transmisión, dice la Fiscalía, que no fue comunicada a los compradores de esas viviendas, que se quedaron sin los pisos y sin el dinero entregado. La acusación pide que los acusados indemnicen con 709.6678 euros a los perjudicados.